El juego más esperado de estas navidades para Xbox ya ha llegado a Vandal, y antes de publicar un extenso análisis del mismo en los próximos días, unas primeras impresiones sobre uno de los títulos de mayor calidad del año son obligatorias.
Splinter Cell se presenta siguiendo el estilo de otros títulos de Acción/Sigilo como HeadHunter, Winback o los referentes Metal Gear, pero introduce una buena cantidad de novedades que hacen su jugabilidad más interesante y con muchas más posibilidades. En el aspecto gráfico, las imágenes no mentían y la versión final del juego se mueve de maravilla, mostrando unos escenarios complejos y llenos de detalles y unos sensacionales efectos entre los que destacan los de luz, que juegan un papel fundamental en el juego. Tal vez sean los mejores efectos de luz del año, o al menos la mejor utilización de los mismos.
En efecto, no sólo nos esconderemos de los enemigos utilizando el clásico movimiento de pegarnos a la pared, sino que tanto la luz como el sonido jugarán un papel muy importante. Dependiendo de lo "iluminados" que estemos, seremos más o menos visibles para el enemigo –lo indica una barra-, cosa que además de ser una novedad es espectacular a nivel gráfico, pues los juegos de luces y sombras y los pequeños detalles que ha incluido el equipo llaman poderosamente la atención.
Pero la jugabilidad incluye más novedades que las nuevas nociones de sigilo. El control ha pasado a ser el de una aventura en tercera persona. Con el Stick analógico izquierdo controlaremos a nuestro personaje, y con el derecho a la cámara, que girará alrededor de él. Esto puede parecer confuso al principio, ya que todos los juegos del género cuentan con cámara guiada, pero una vez nos hayamos acostumbrado nos daremos cuenta de que funciona muy bien, y más considerando que muchas veces tendremos que buscar rutas alternativas y para ello tendremos que mirar bien hacia arriba, abajo y los lados. Otra novedad en el género es la inclusión del salto, incluyendo un salto doble rebotando en una pared que puede llegar a convertirse en un espagat a lo Jean Claude Van Damme.
Estos elementos hacen que la acción sea mucho más variada que en otros juegos del género, y tendremos que utilizar estas habilidades para superar a guardias (con mejor vista e inteligencia artificial de lo acostumbrado), evitar cámaras de seguridad o algun que otro elemento plataformero que implica trepara por tuberías o deslizarse por un cable. Splinter Cell se presenta como un serio rival para el reinante Metal Gear Solid 2 de Konami, pero para decidir eso habrá que seguir jugando. Con razón será uno de los juegos más atractivos para los usuarios de Xbox durante los próximos meses. Sale este Viernes en España.