Lorne Lanning, el padre de la saga Oddworld, que nació con Oddworld: Abe’s Oddysee en PlayStation, asegura que no esperaba que su serie consiguiera el impacto logrado.
"Debido a la cantidad de dinero que tuvimos que pedir prestado para hacer Abe, tenía que ser un éxito. Debían venderse millones de unidades", recuerda Lanning. "Tuve que convencer a la gente de que lo conseguiría antes de conseguir su dinero".
"Y luego había que lograrlo y, todo sea dicho, lo que nunca esperé (aunque tenía el deseo, y para eso lo creé, pero no me lo esperaba realmente) fue que quince años más tarde todavía seguiría generando pasiones", explica.
Un juego que cambió vidas
Así, Lanning admite sentirse sorprendido porque "todavía recibimos emails sobre el juego" al tiempo que rememora que "diseñé a Abe para los pisoteados, porque creo es lo que somos la mayoría. Ahora está mucho más claro". Por eso, "esos correos son de gente que nos dice que... realmente cambió sus vidas".
"Ese es un poco más del impacto que yo esperaba, y su longevidad y que los jugadores se hagan tatuajes de Oddworld, es fenomenal", añade Lanning.
