La deuda de OnLive antes de su venta a un inversor (que, según se ha desvelado, es Gary Lauder) se situaba entre los 30 y los 40 millones de dólares. Esta deuda estaría dividida entre varios acreedores y la empresa se encontraba en situación de falta de liquidez.
OnLive es un servicio de juegos en la nube que lleva en funcionamiento unos meses en Estados Unidos y el Reino Unido, pero que todavía no ha logrado despegar en número de usuarios.
Según informa el rotativo estadounidense Mercury News, estos detalles financieros han sido obtenidos a través de Joel Weinberg, director de la empresa Insolvency Services Group, gestora especializada en coger las riendas de empresas insolventes o en concurso de acreedores.
"Solo había dinero para unos días", ha desvelado Weinberg en referencia a la liquidez de OnLive. "Se tenía que hacer algo o habría tenido que cerrarse todo y hubiera sido un desastre".
No ha trascendido cuánto ha pagado Lauder por la compañía ni cuál ha sido el volumen de la inyección económica en la empresa.