El delegado del gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha solicitado públicamente que se impida la comercialización del juego Counter-Strike: Global Offensive puesto que, como se supo ayer, incluirá una facción inspirada en ETA.
Urquijo considera "un disparate absoluto" la presencia de ese tipo de personajes en el videojuego y ha tildado su aparición de inmoral y humillante para las víctimas del terrorismo. Ha solicitado a Valve que no comercialice el juego, lo que tendrá lugar mediante distribución digital la próxima semana.
El término 'separatista', foco de tensiones
Uno de los puntos resaltados por el político es que la facción inspirada en la estética de ETA se ha bautizado en el juego como "separatists" (separatistas). Urquijo considera que el uso de ese término es un "error". Afirma que esto "es algo que suelen hacer los americanos, que no saben muy bien de quién estamos hablando".
Además, Urquijo recuerda que ETA ha realizado más de 800 asesinatos en territorio español a lo largo de su historia, por lo que ha pedido "un poco más de respeto e información".
El gobierno podría tomar medidas
Urquijo confía en que la compañía escuche las críticas, pero ya adelanta que podría recurrirse a medidas judiciales si no se atiende a las mismas, hablando de medidas "coercitivas" en caso de que no se aplique "sentido común" desde la empresa, lo que podría abrir un frente legal para el juego en territorio español.