La prueba ha reunido a los ocho mejores jugadores de España que optaban a un premio en metálico de 15.000 euros además de consolas personalizadas, ediciones de coleccionista y una consola especial Forza Motorsport, además de contar con una madrina de excepción, la motorista Laia Sanz.
Y volvieron las carreras al circuito de Montmeló. El campeonato de Forza Motorsport que cada año organiza Microsoft acogió a los ocho finalistas que a lo largo de la temporada han disputado torneos y carreras en diferentes puntos de nuestra geografía para llegar a la final de hoy y optar a los 15.000 euros de premio que se otorgan al ganador.
La mañana empezaba con los primeros compases de una clasificación que dejaba a Ángel Borrego, campeón en otra ocasión del título en primera posición. A bordo de un Ferrari 458 – coche oficial del campeonato – y quemando rueda en el asfalto del circuito de Montmeló, el onubense con un buen 1.56.561 y a tan sólo una décima del segundo clasificado, ha consolidado la que sería su posición hasta el final.
Saliendo desde la primera posición y dominando la carrera de principio a fin, Borrego ha decidido, según sus propias palabras: "tirar fuerte desde el principio para sacar el máximo de ventaja en las primeras curvas". Y así ha sido, su monólogo le ha llevado a lo largo de las tres vueltas de la final a conducir cómodamente hasta llevarse el premio.
Al finalizar la carrera, el ganador ha comentado que ha dedicado mucho esfuerzo a Forza entrenando "de siete a ocho horas diarias" y ha comentado que para el nuevo título incluiría más circuitos nuevos en lugar de las variantes que se realizan en el juego con los ya existentes. Una jornada divertida en el Circuit que mantiene el cetro en manos del campeón actual y lo convierte en el indiscutible rival a batir en el campeonato de la próxima temporada.
