Varios análisis han encontrado que la última actualización de Xbox 360 que cambia la interfaz del dashboard afectaría a la calidad de reproducción de vídeo de la consola, forzando a correr en un rango limitado de RGB, produciendo colores menos vivos y desapareciendo el negro puro, según informa Kotaku.
Este inconveniente produce que los defectos de la compresión -los famosos artefactos que denotan compresión por pérdida de calidad- de los vídeos sean más notables que con los valores anteriores, donde pasaban más inadvertidos debido a la imagen más oscura. Los usuarios de la beta de esta actualización por su parte han comunicado que ya habían informado a Microsoft de este error antes de su lanzamiento, que agradeció el comentario pero respondió que no sería solucionado en la versión final.
Por el momento Microsoft no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
