Blizzard ha decidido cambiar su política de demostraciones con StarCraft II convirtiendo la demo del juego en lo que han denominado una edición 'starter', es decir, introductoria.
Esto implica que la demo como tal deja de existir y pasa a ofrecer toda una serie de contenidos gratuitos a los jugadores que, eso sí, necesitarán tener una cuenta de usuario válida en el sistema Battle.net y conexión a internet.
Esta edición cuenta con las primeras cuatro misiones de la campaña para un jugador, y dos retos de comando táctico y operaciones encubiertas, así como acceso a las partidas personalizadas con los Terran y en el modo de un jugador contra la máquina. También da acceso a mapas personalizados que irán cambiando cada cierto tiempo.
Todo el progreso que hagan los jugadores, los logros que consigan, etc., se guardará en la cuenta de Battle.net, de manera que los conservarán si deciden pasarse a la versión completa del juego.