Grezzo, el estudio responsable de adaptar en colaboración con Nintendo el original de Nintendo 64 a Nintendo 3DS bajo el nombre de The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D, ha confirmado que la versión para la portátil cuenta con diversos bugs provenientes del original.
Se trata de fallos de programación que pueden ser aprovechados por los jugadores para saltarse algún paso, u obtener alguna ventaja. El estudio consideró que algunos de esos fallos del original eran divertidos, y aunque muchos fueron corregidos (el juego en realidad se lanzó en tres versiones diferentes, con ligeros cambios estéticos e incluso en la música de una mazmorra), otros siguieron presentes.
"Como programadores, queríamos eliminar los bugs", ha dicho Shun Moriya, responsable del estudio. "Pero los miembros del equipo que habían jugado al original dijeron que eran muy divertidos", destacando el efecto de curiosidad.
"No sería divertido que tus amigos no pudieran decirte '¿conocías esto?', así que los dejamos si no creaban ningún problema", por lo que se corrigieron todos los que podían provocar cuelgues o problemas similares, pero se mantuvieron los que eran curiosos o permitían aprovecharse del juego para un beneficio imprevisto.
También se han quitado algunos que eran excesivos. "Si algo simplemente no lo podíamos permitir, lo hemos solucionado, pero hemos dejado tantos como nos ha sido posible."