Blizzard ha desvelado cómo funciona el sistema de seguidores (los followers) de Diablo III que presentó la semana pasada.
Este sistema permite a los jugadores solitarios jugar en compañía junto a un personaje controlado por la máquina: Kormac, Lyndon o Eirena, a escoger. Kormac lleva una lanza y es un personaje contundente y corpulento; Lyndon usa arco y ataca a distancia; Eirena, por su parte, domina la magia.
"Ir solo en Diablo III es una opción válida... pero no la más segura", indican desde la compañía. "Tener a tu lado a un valiente compañero quizás no te salve de las garras de tus enemigos, pero tampoco empeorará tus opciones."
Estos personajes no controlables suben de nivel y juegan un importante papel en la trama de la historia. Además, a nivel jugable cuentan con su propio sistema de progreso para desarrollar sus habilidades.
Solo uno de ellos podrá acompañar al jugador en cada momento, por lo que será necesario pensar estratégicamente cuál vendrá con nosotros.