Las tiendas militares del ejército de EE.UU., tiendas que se encuentran en las bases militares y que ofrecen productos de todo tipo a disposición de soldados y sus familias, no van a vender el juego Medal of Honor.
Las tiendas militares no son sólo tiendas subvencionadas por el propio ejército, sino que se trata incluso de conglomerados comerciales de cadenas de distribución. Esta medida ha sido tomada por el servicio de comercio de la armada y el ejército del aire, de manera que tampoco las 49 tiendas de la cadena GameStop que están situadas en bases militares dentro del territorio estadounidense y por todo el mundo podrán vender el juego.
Esta prohibición se debe, como se podía suponer, al hecho de que en el videojuego se puede encarnar no sólo a soldados estadounidenses, sino también a insurgentes talibanes en su modo multijugador.
La cadena de tiendas GameStop ha publicado un comunicado en el que afirma respaldar a los militares, y asegura que "somos sensibles ante el hecho de que en el modo multijugador un bando asume el papel de un luchador talibán."
