Aunque el estereotipo del italoamericano mafioso es algo más que recurrente en literatura y cine, Mafia II ha levantado ciertas ampollas por retratar a ese colectivo como miembros violentos de bandas organizadas, según señala una acusación lanzada desde UNICO, una organización que representa a italoamericanos.
Strauss Zelnick, presidente de Take-Two, ha negado de pleno dichas acusaciones, y describe al juego como "razonado y responsable" en su tratamiento de los duros y controvertidos temas que aborda, recordando, asimismo, que se sitúa en una trayectoria artística que suma décadas de tradición en libros, películas y televisión.
Además, Zelnick ha acusado directamente a la organización de no haber visto en realidad nada del juego, ni mucho menos haberlo jugado, pues éste no ha sido lanzado.
Desde UNICO acusan a la compañía de "adoctrinar" a los jugadores jóvenes en prejuicios "negativos" y falsos contra las personas de origen italiano.
"Take-Two está discriminando y menospreciando de manera directa, obvia e injusta a un colectivo", señalan. Ante tales acusaciones, Take-Two alega que "medimos nuestra libertad de expresión con lo que creemos que es una aproximación razonada y responsable de la creación y publicitación de nuestros productos." Igualmente, recuerdan que el título ha sido clasificado M por la organización de calificación por edades estadounidense, por lo que está destinado a público adulto, y por tanto no está dirigido a niños ni gente joven.