Peter Molyneux, afamado diseñador de videojuegos y embarcado desde hace años en la saga Fable, ha reconocido en la conferencia de desarrollo de videojuegos Develop, que se está celebrando estos días en la ciudad inglesa de Brighton, que Fable II tenía muchos bugs, o errores de programación, y que para realizar la versión final tuvieron que rebajar las pretensiones iniciales del juego.
La primera versión que enviaron a Microsoft para aprobación tenía la friolera de 61.000 errores, lo que hizo que al final del juego tuviesen que apresurarse para corregirlos, o para evitar que sucediesen, rebajando el listón que se habían marcado y haciendo que el mundo del juego fuese menos bonito.
Molyneux no solo ha admitido errores de programación o de optimización, sino también en el diseño. "Había muchas cosas que la gente no usaba o solo probaba una vez", dijo, poniendo como ejemplo la opción de casarse. "No significaba nada, no añadía nada el juego. Era solo una excusa para tener sexo, para descubrir si el minijuego era otro 'hot coffee' [haciendo referencia al famoso minijuego oculto de sexo de GTA: San Andreas]".
El diseñador también ha dicho que Fable 2 no se tomaba la historia muy en serio, algo que se está corrigiendo en Fable 3, que sale este mismo año.
