En el E3 de 2009, Nintendo mostró un pulsímetro, el Wii Vitality Sensor, que se conectaba al mando remoto de Wii, y de éste a un dedo del jugador, para detectar sus constantes vitales. El anuncio se hizo sin mostrar ningún videojuego, y desde entonces se repitió que en la cita de este año se mostrarían los primeros juegos... lo que finalmente no sucedió.
Nintendo ha explicado ahora a través de Cammie Dunaway, responsable de publicidad para el mercado americano, que el evento no se adecuaba al tipo de anuncios vinculados al dispositivo de Nintendo, lo que parece apuntar a que, en previsión de que Microsoft y Sony centrarían su presencia en el E3 en dirigirse a nuevos públicos (como ha hecho Nintendo estos últimos años), ellos decidieron centrarse en el mercado de los jugadores de toda la vida. Nintendo apunta, sin embargo, a que, simplemente, el E3 no es el mejor sitio para relajarse.
"Seguimos trabajando en el Vitality Sensor, y aunque queríamos llevarlo al E3, nos dimos cuenta de que teníamos una agenda muy ocupada", señala Dunaway.
"También pensamos en que la atmósfera del E3 es ruidosa y cargada de adrenalina, molesta y estresante, y no parecía el mejor entorno para presentar un producto que va de relajarse, así que decidimos que habrá que pensar en oportunidades más apropiadas."
