Dan Houser, fundador junto a su hermano Sam, de Rockstar, ha afirmado que el desarrollo de Red Dead Redemption ha sido "una completa pesadilla", y un "enorme dolor de cabeza" desde la perspectiva técnica.
"Fue una completa pesadilla, porque queríamos incluir tantas cosas que eran esenciales para lograr el juego que queríamos, y un enorme dolor de cabeza hacer que fuese divertido y que se viera bien; impresionantes físicas de tiroteos, bonitos caballos, lazos, diligencias con tantas partes móviles, animales, etc.", ha declarado Houser a la revista GamesTM.
Eso en la parte técnica, pero también fue difícil la jugable. "Para que el juego fuese divertido, atractivo y todo lo que esperábamos que llegase a ser, teníamos que incluir un amplio rango de momentos clásicos del western", lo que incluye "duelos, luchas en diligencias, tiroteos en trenes, cazarrecompensas, y demás".
"Ésa es la fuerza del juego, pero hacerlo sin problemas en un mundo abierto enorme fue un gran reto", admite Houser.