Una mujer de 24 años afirma haberse convertido en ninfómana tras un percance con el juego Wii Fit, según recoge el tabloide británico The Daily Star.
La mujer, residente en Manchester (Reino Unido) culpa al videojuego de Nintendo de su actual adicción al sexo. Según ha relatado, se golpeó tras caerse de la tabla que incluye el juego, dañándose un nervio, lo que le ha generado síndrome de excitación sexual permanente, conocido popularmente como adicción al sexo, y ahora necesita, según ella misma ha explicado, al menos diez sesiones de sexo diarias.
Del mismo modo, ha explicado que las cosas más sencillas, como cualquier vibración, incluyendo la generada por un móvil, o incluso una picadora, la excita sexualmente, lo que en ocasiones resulta en orgasmos directos.
Al menos se lo toma con humor, y señala que "sin cura, sólo puedo intentar controlar mi pasión mediante respiraciones profundas. Espero encontrar algún día a un supermacho que pueda satisfacerme."
