Un informe publicado por el departamento de psicología del hospital Nepean de Sídney, Australia, estima que hasta un 8% de los aficionados a los videojuegos podría ser adicto a los mismos a raíz de una encuesta realizada a 2.000 jugadores de 14 o más años. De los encuestados, 156 mostraron indicios de tener síntomas de adicción.
En el estudio no se ha mostrado que ningún grupo social sea más susceptible a ser adicto a los videojuegos, pese a los prejuicios contra los varones jóvenes. No ha habido diferencias significativas ni entre hombre ni mujeres, ni por rangos de edad, ni por estado civil.
Menos de una cuarta parte del 8% de jugadores con problemas detectados tiene problemas financieros vinculados a los videojuegos, frente a lo que sucede en otras adicciones con las que se ha intentado asociar a los videojuegos, como la ludopatía. Sin embargo, la mitad había intentado reducir su tiempo con videojuegos sin éxito, y el tres cuartas partes había empezado a dormir menos y a rendir menos en su trabajo o en los estudios.
