Rockstar ha respondido a las acusaciones anónimas sobre las condiciones de trabajo dentro de la compañía, y en Rockstar San Diego en particular, que se dieron, primero, en forma de una supuesta carta de esposas de trabajadores y, posteriormente, a través de determinados medios estadounidenses.
En ambos casos, se apuntaba a situaciones de trabajo abusivas, tensas y denigrantes para los trabajadores, que estarían afectando gravemente a la calidad de los futuros lanzamientos, así como duras críticas a la directiva.
Ahora, Rockstar ha respondido a estas acusaciones, tratándolas como rumores e invenciones. Se ha afirmado, además, que "ningún negocio es perfecto, pero Rockstar Games es un equipo unido formado por unos 900 profesionales de supremo talento y motivación, con muchos de ellos trabajando aquí desde hace mucho tiempo."
"Lamentamos si algún ex-miembro de algún estudio no disfrutó de su tiempo aquí o si no fue creativamente satisfactorio y le deseamos lo mejor a la hora de enconrar un entorno más apropiado para su temperamento y necesidades", se apunta.