Cuando Activision adquirió a Vivendi, la compañía matriz de Blizzard, por 19.000 millones de dólares se consumó la fusión que resultó en Activision Blizzard, en verano de 2008, tras anunciarse el acuerdo en 2007. Ahora se ha sabido que la compañía pudo realizar el movimiento mucho antes, en 1995, y que Robert Kotick encontró las cifras de entonces muy elevadas.
En 1995, el propio Kotick consideró que pagar 7 millones de dólares por Blizzard era "una locura." Así lo ha desvelado el propio Kotick en la revista estadounidense Game Informer, narrando una reunión con Davidson & Associates en ese año.
Los miembros de la firma le dijeron que habían pagado esa cantidad por Blizzard, y a Kotick le pareció un mal trato. En esos momentos, Activision tenía unos 60 millones de dólares en beneficios anuales.
Y es que en esa época Blizzard era un estudio que trabajaba por encargo para realizar múltiples videojuegos, con títulos educativos, deportivos y demás adaptados a Amiga, o Mac, principalmente, y que había lanzado o estaba a punto de lanzar títulos como Lost Vikings II. Diablo llegaría en 1996, y StarCraft en 1998.
Kotick ha reconocido que pudo haber comprado la compañía entonces por una cantidad inmensamente inferior a la que han pagado ahora.
