Una asociación religiosa estadounidense ha solicitado que se retire del mercado el juego Call of Duty: Modern Warfare 2. Se trata de la Maine Christian Civic League (liga cívica cristiana de Maine), quienes defienden que "todo ciudadano decente" debería apoyar la retirada del juego del mercado.
Su petición se sustenta en las falacias habituales: "Hay una relación bien estudiada de causa y efecto entre los tiroteos en las escuelas y los videojuegos, y los padres de algunas de las víctimas han demandado a creadores de videojuegos." Para ellos, "compasivamente, nuestro propio estado no ha sido afectado por ningún tiroteo escolar, pero el peligro crece día a día." El manifiesto completo, en inglés, está disponible en su página web.
Por supuesto, también afirman que "la disponibilidad de drogas, videojuegos violentos, e indignante música rock es una pócima de brujería que al final producirá una tragedia en Maine."
"Todas las personas decentes deberían denunciar el videojuego Modern Warfare 2 y unirse a la oposición a su venta y el uso de videojuegos como éste" y, no sólo eso, quieren abrir "un debate sobre la posibilidad de prohibir estos videojuegos completamente" apoyándose en su interpretación de la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
En Fox News, propiedad del anciano ultraconservador Rupert Murdoch, un gigante de las corporaciones mediáticas, ya se ha sugerido que "nada puede detener a un niño de jugar con esto y convertirse en un terrorista... en un videojuego."