Jason Kingsley, director ejecutivo de Rebellion, el estudio de desarrollo responsable de Aliens vs. Predator para Sega, ha expresado públicamente su desacuerdo y pesar con la decisión tomada por las autoridades australianas, quienes no han autorizado la publicación del juego en ese mercado.
"No vamos a lanzar una versión censurada para territorios en los que los adultos no son respetados por sus gobiernos para poder tomar sus propias elecciones en ocio."
"Rebellion está disgustada por la prohibición de su próximo videojuego Aliens vs. Predator en Australia. Sin embargo, entendemos que dada la ley de ese país las autoridades no tenían más remedio que establecer que nuestro juego no es apto para jugadores que no son adultos", ha señalado Kingsley, recordando que el sistema australiano no permite una clasificación mayor que la recomendación para 15 años. Los intentos para modificar esta ley, que sólo afecta a los videojuegos, han sido frustrados sistemáticamente.
Rebellion admite que el "contenido del juego se basa en algunas de las películas de horror más icónicas e innovadoras, y por tanto queríamos crear un juego que fuese fiel al material original. Es para adultos, y es sangriento y terrorífico; ésa era nuestra intención. No vamos a lanzar una versión suavizada o censurada para territorios en los que los adultos no son respetados por sus gobiernos para poder tomar sus propias elecciones en ocio."
