Sony se ha visto también afectada por la crisis, por lo que va a reducir su plantilla mundial en un 5% en sus diferentes divisiones, va a reducir las inversiones, y proponer la congelación de salarios.
La reducción de un 5% de la plantilla implica la eliminación de 8.000 puestos de trabajo como parte de un plan de reestructuración con el que la compañía espera reducir sus gastos en en 100.000 millones de yenes de cara al año 2010, según informa Bloomberg.
Los despidos pueden afectar también a los empleados españoles de Sony, y así, en la planta de Viladecavalls, en Barcelona, la dirección ha planteado a la plantilla (1.300 trabajadores fijos) la congelación del sueldo para manter la competitividad. La alternativa podría pasar por el despido de casi 300 trabajadores, de acuerdo a las informaciones publicadas por El País.
De hecho, la compañía planea que los despidos afecten especialmente a trabajadores eventuales de todo el mundo dentro del campo de la electrónica (que representa dos tercios de sus ventas). Asimismo, reducirán las fábricas en un 10% con respecto a las 57 localizaciones actuales, todo ello de cara a finales del próximo año fiscal.
Por el momento, van a posponer los planes de inversión en la planta eslovaca de Nitra, donde montan las pantallas LCD para el mercado europeo, y se ha comunicado el cierre de una planta de fabricación en Francia (responsable de productos de grabación multimedia) y otra sin especificar.
Sony, que no sólo fabrica las consolas PlayStation, sino que es la segunda fabricante mundial de electrónica de consumo frente a Panasonic ha reducido sus previsiones de beneficios para este año debido a la recesión económica mundial. Sin embargo, no será hasta enero cuando la compañía publique un completo informe sobre el impacto financiero de esta medida, coincidiendo con la publicación de los resultados del tercer trimestre del año fiscal.
Las inversiones de la compañía se van a reducir un 30% en sus diferentes negocios de electrónica como parte de su estrategia a medio plazo. Se ajustarán los previos de los televisores Bravia para reflejar el valor del yen (que ha subido un 21% con respecto al dólar, y un 39% con respecto al euro). Se espera que esto se dé también en otros productos de la compañía.
