Peter Moore, actualmente presidente de EA Sports, antes de eso ejecutivo de Microsoft, y antes incluso uno de los máximos dirigentes de Sega en EE.UU., ha explicado cómo fue la situación que llevó a la compañía a abandonar la fabricación de consolas.
En declaraciones concedidas al rotativo The Guardian, Moore ha explicado algunos de los elementos que llevaron a Sega a dejar el mercado de las consolas para centrarse en la producción de videojuegos. Así, en referencia a Dreamcast, ha dicho que "fue un fenómeno de dieciocho meses de sufrimiento, dolor de cabeza, euforia..."
"Pero entonces llegó PlayStation..." en referencia a PS2, "y por supuesto, EA no publicó" en Dreamcast "lo que dejó un gran agujero, no sólo en deportes sino también en otros géneros. Acabamos esas navidades sin poder llegar a donde necesitábamos; no es que nos quedásemos cerca, simplemente no pudimos alcanzar la masa crítica."
Según Moore, Sega Japón impuso unos objetivos que no podían conseguirse. "No puedo recordar las cifras exactas; pero teníamos que alcanzar n millones de dólares para la campaña navideña, y distribuir n millones de consolas, o si no no podríamos mantener el negocio."
"Así que el 31 de enero de 2001 comunicamos que Sega abandonaba las consolas; de algún modo yo tuve que hacer el anuncio, no los japoneses. Tuve que despedir a muchas personas; no fue un día agradable."
Para Moore, Dreamcast no tuvo ninguna posibilidad de competir contra PS2 en ese momento, y Sega tuvo que decidir entre "meter más dinero e ir a la bancarrota" o "vivir para luchar otro día" que es lo que hicieron.