Nintendo ha desvelado el que será el final del modo de juego de Super Smash Bros. Brawl denominado El emisario subespacial, así como la recompensa que se da al finalizarlo: un nuevo modo de juego.
Tras tu largo recorrido por el emisario subespacial, al fin llegarás a El gran laberinto. Es una enorme región creada por el último jefe. Complétala y habrás terminado toda la aventura. Es el enclave último y definitivo.
A medida que te adentres por las diversas zonas de esta fase, te enfrentarás a varios jefes y a las versiones oscuras de varios personajes. Las luces parpadeantes que se ven en el mapa, rosas o amarillas, son puntos de guardado. Hay cuatro luces rosas y cinco amarillas. Todas son de suma importancia, pues te servirán como bases de operaciones. Aquí repondrás tu energía y, si te sitúas justo encima del logotipo de Smash Bros., podrás guardar la partida, organizar tus pegatinas o seleccionar diferentes personajes.
Los portales dimensionales a ambos lados te permitirán trasladarte a otros puntos de guardado rosas, situados en las zonas superior derecha, inferior derecha, superior izquierda e inferior izquierda del mapa. No se mostrarán ni la zona donde te encuentres actualmente ni cualquier otra zona que aún no hayas visitado.
También puedes ir directamente al logotipo de Smash Bros. que hay en el centro para teletransportarte. Pero atención: no puedes usar los puntos de guardado para teletransportarte.
Cuando entres a El gran laberinto por primera vez, el mapa no estará visible en su totalidad; tendrás que ir explorándolo para que se vaya completando. Por ello, a veces puede que no sepas dónde estará tu próximo enemigo.
Pero no te comas mucho la cabeza con estas cosas y sigue avanzando. Una vez que hayas examinado un lugar, la posición de los enemigos que se encuentran allí debería volverse visible.
Tendrás que derrotar a todos y cada uno de estos enemigos para acceder a la puerta final que se encuentra en el centro del mapa, donde está el jefe final.
Una vez superado, se podrá acceder al modo Jefes Finales (que admite multijugador). Hay cinco niveles de dificultad. Excepto el jefe final, los demás irán apareciendo en orden aleatorio. Y cuanto más tarde se presenten, más difícil será derrotarlos, así que lo ideal sería encontrarse a los jefes más fuertes al principio. Aquí vas a necesitar suerte.
En la Sala de descanso hay tres Contenedores de corazón. Si los jugadores son dos, habrá cinco corazones en lugar de tres.
Una vez utilizados, los Contenedores de corazón ya no volverán a estar disponibles, así que piensa con cuidado cómo los vas a emplear.
Ten en cuenta estos factores. Por un lado, siempre pasarás al siguiente combate con el daño que tengas acumulado; por otro, los Contenedores de corazón restituirán completamente tu energía, pero su número es limitado. La cuestión, pues, es decidir si vas a usarlos o no, haciendo balance del daño que lleves acumulado y de lo duro que vaya a ser el oponente en el próximo encuentro. En el modo Estadio, no podrás continuar cuando te hayan derrotado. Una verdadera lástima.
Este modo se puede jugar en varios niveles de dificultad, y el tiempo empleado para completarlo se muestra en pantalla. Dos características que harán las delicias de esos jugadores que disfrutan intentándolo una y otra vez.
¿Habrá en el mundo algún jugador capaz de superar el tremendo desafío que supone completar este modo en el nivel Máximo, y sin usar ningún Contenedor de corazón?
Los jefes del modo aventura son los siguientes:
Rayquaza. Cuando te enfrentes a Rayquaza —y esto vale para todos los jefes— tienes que aprender a distinguir cuándo es el momento para atacar, y cuándo es mejor huir.
Siempre que se te ofrezca la ocasión de atacar, no la dejes escapar. En cualquier otra circunstancia, quédate en un lugar donde puedas esquivar los ataques sin complicarte la vida.
Si empleas ataques aéreos, por lo menos no correrás grandes riesgos de que te alcancen sus embestidas ni te pillará desprevenido la Cola Férrea de Rayquaza. Supongo que entiendes por dónde te convendrá moverte.
Algunos movimientos especiales te permiten reflectar ataques; con ellos podrás protegerte de las bolas luminosas que lanza Rayquaza y devolvérselas. Esta táctica también queda sugerida en la película que precede al combate.
Cada vez que Rayquaza salte fuera del escenario, presta atención al modo en que lo hace.
Si desaparece elevándose en el aire, poco después atacará desde un flanco, así que prepárate para esquivarlo moviéndote verticalmente.
En cambio, otras veces Rayquaza se enrosca en el aire y sale volando o se arroja contra el suelo. En tal caso, piensa rápidamente cómo eludirás un ataque vertical.
Porky. Las veloces patitas mecánicas de Porky pueden llegar a dar bastante trabajo. El contacto con ellas casi siempre te hará algo de daño.
Si no estás dispuesto a sufrir el más mínimo daño, entonces tendrás que recurrir a armas de largo alcance o saltar hábilmente de un lado a otro con ataques aéreos.
En ocasiones Porky atacará asestando múltiples golpes con sus patas (¿o son tentáculos?). Más te valdrá entonces poner rápidamente tierra de por medio. Lo cierto es que a Porky le cuesta un poco elaborar un buen golpe, así que incluso cuando todo parezca perdido, no te rindas. Quizá todavía te dé tiempo a hacer algo. Cuando Porky dispare su láser guiado, aléjate tanto como puedas y esquiva en el aire las descargas que lance sobre ti.
Porky puede enviar unos robots que a veces se desploman y explotan; cuando los veas, hazte a un lado.Si Porky se abalanza sobre ti, elévate, y cuando deje caer una ráfaga de descargas eléctricas, muévete a derecha e izquierda para esquivarlas. No dejes de emplear esta técnica a lo largo del combate, y estarás a salvo.
Galleom es un jefe con tantas ganas de luchar, que te lo encontrarás dos veces a lo largo de la aventura. De todos modos, la misma estrategia valdrá para ambas ocasiones.
En general, Galleom no cuenta con demasiados ataques aéreos, de manera que bastará con permanecer a bastante altura para no sufrir sus ataques. Mantente arriba encadenando saltos múltiples, valiéndote de movimientos de recuperación o movimientos defensivos en el aire.
Un quiebro en el aire es el modo más sencillo de eludir esos ataques que Galleom deja caer tras dar un gran salto.
Si Galleom se transforma en tanque, normalmente lo mejor es dar un gran salto por encima de él y colocarse detrás del vehículo, aunque esto varía según los personajes.
Ridley permanece la mayor parte del tiempo en el aire, de manera que si esperas ganar el combate, tendrás que subir ahí para atacarle. Esto es tanto como decir que deberás usar golpes que resulten efectivos en el aire. Y si tu personaje dispone de ellos, mejor aún si empleas los que asestan varios impactos.
Cuando veas venir un ataque, guarda cierta distancia y fíjate en los movimientos de Ridley; observarlos cuidadosamente dará sus frutos.
Si Ridley sale volando hacia arriba, muévete hacia los lados para esquivar el ataque descendente que vendrá poco después.
O puede que Ridley salga por un lado del escenario. Entonces elévate con un gran salto o agáchate para evitar que te arrolle.
Otra posibilidad es que Ridley use su ataque con la cola o se mueva de un lado a otro, en cuyo caso te librarás del golpe saltando.
En todo ese ir y venir de carreras y saltos, intenta también emplear quiebros en tus maniobras de evasión, pues de este modo disminuirás la probabilidad de que te golpeen.
A veces puede que estés a un buen trecho de Ridley. En esas ocasiones, especialmente si estás jugando con un nivel de dificultad alto o usando un personaje que no tiene mucha movilidad, lo suyo es quedarse quieto. No pierdas los nervios y espera, que seguramente Ridley tomará la iniciativa.
Duon es un enemigo ciertamente temible que consta de dos partes: en uno de sus lados tiene cañones y en el otro, una espada. Parece que con este jefe habrá que introducir la jornada partida.
Siempre que sea posible, intenta poner cierta distancia entre tú y él. Como estrategia básica para seguir entre los vivos, no dudes en recurrir una y otra vez a los movimientos de defensa. En particular, el lado de la espada suelta unos tremendos mandobles a corta distancia, que te exigirán muchos reflejos si quieres esquivarlos.
Como regla general, a Duon conviene atacarlo a corta distancia cuando te enfrentes a su lado de la espada y retroceder un poco cuando te presente sus cañones.
Podrás hacer daño a Duon con sus propios misiles si logras desviarlos para que impacten contra él. Estos misiles son especialmente potentes en los niveles de dificultad más altos. A ver si consigues que a Doun le salgan los tiros por la culata.
Ridley regresará como Meta Ridley. El escenario de esta encarnizada lucha es la parte trasera de la nave Falcon Flyer, y dos minutos el tiempo límite para todo lo que pueda ocurrir.
Meta Ridley se irá desplazando hacia el borde de la pantalla según vaya disminuyendo su energía. Meta Ridley dispone de un ataque con el que hará descender la Falcon Flyer. Cuando esto ocurra, si te quedas parado en la cubierta, es muy probable que acabes cayendo al vacío. Será mejor que saltes y te mantengas en el aire cuando veas que la nave comienza a perder altura.
En cuanto a sus otros ataques, como ese en el que araña el suelo con las garras, solo cabe decir que la mayoría de ellos se evitan más fácilmente si permaneces en el aire. Y no olvides realizar de vez en cuando algún movimiento defensivo.
Si tienes pensado capturar a Meta Ridley con un Pedestal, mejor inténtalo cuando no esté atacando. Para ello no importa en qué lugar del escenario te encuentres, lo que cuenta es pillar el flamante trofeo cuando esté cayendo.
Por último, la estatua de Porky. Es indestructible y hay que huir que él. Es hora de que te vayas acostumbrando a poner tu dedito en el botón del escudo cuando veas que se avecina un ataque.
Ya sea en el aire o en tierra, puedes estar seguro de que si no te golpean, no te dejarán KO. Supongo que, más que atacar, lo importante es defenderse y esquivar ataques.
