Uno de los juegos de Sony para PlayStation 3 en el E3 era Ratchet & Clank Future: Tools of Destruction, la primera versión de nueva generación de una de las sagas más prolíficas para la pasada consola PlayStation 2. El juego vuelve a sus orígenes, tras Ratchet: Gladiador, y vuelve a reunir a la pareja del roedor y el gracioso robot en una aventura que, al menos en la demo que probamos, tenía lugar en una ciudad futurista llena de pequeños detalles.
La ciudad de Metrópolis se mostraba enorme, y aunque nosotros íbamos por el clásico circuito de plataformas, el escenario que nos rodeaba estaba lleno de detalles y se veía hasta muy lejos. La animación de Ratchet y Clank era, además, fantástica. Aunque seguimos teniendo un ataque cuerpo a cuerpo, el punto fuerte de esta saga siempre han sido las armas, y pudimos probar dos nuevas que estaban disponibles a través del clásico menú que seleccionamos con el analógico.
Las dos armas que nos llamaron poderosamente la atención son el transformador, que convierte a nuestros enemigos en pingüinos -mucho más frágiles que los robots-, y una bomba gravitacional que consiste en una esfera brillante de discoteca, con luces de colores alrededor, que emite música y hace que los enemigos leviten durante algún tiempo, inmovilizándolos y permitiéndonos abatirlos con facilidad.
Esta nueva entrega para PS3 usará la detección de movimiento del SixAxis en algunas cosas, según pudimos comprobar. En una parte de este primer nivel Ratchet tenía que planear, tras la explosión de un puente, y el movimiento lo controlábamos con la detección de movimiento del SixAxis. Otra novedad jugable es la aparición de railes por los que Ratchet se deslizará a toda velocidad, saltando de rail en rail, mientras dispara y esquiva los enemigos.
Ratchet & Clank Future parece una vuelta a los orígenes más plataformeros de la saga, aunque sin perder el inmenso arsenal de originales armas, e introduciendo novedades jugables. Estará en las tiendas este mes de noviembre.
