Justo en medio de una ola de críticas a Grand Theft Auto 3 que incluso han producido que se regule su venta en algunas prefecturas japonesas, varios medios de comunicación nipones apuntan hacia Grand Theft Auto 3 como motivador de un reciente crimen cometido por un joven japonés.
El joven, de 15 años, asesinó a sus padres y luego hizo explotar su casa con un explosivo casero, para ser más tarde detenido en un hotel de la prefectura de Gunma. Varios compañeros de colegio, según recogen los medios nipones, le han descrito como un estudiante medio que "adoraba los videojuegos y era un fan de Grand Theft Auto 3".