La saga Grand Theft Auto ha sido de las más polémicas de esta generación y, tras la generada por el reciente San Andreas en nuestro país, donde la publicidad fue retirada del Metro de Madrid, ahora el primer juego tridimensional de la saga, GTA3, vuelve a ser el protagonista.
La prefectura japonesa de Kanagawa ha pedido al gobierno que Grand Theft Auto 3, lanzado en Japón hace ya unos años, no sea vendido a menores de 18 años, en la línea de las leyes realizadas por algunos estados americanos. El motivo, según el gobierno de la prefectura, es la extrema crueldad de algunas partes del juego.
La prefectura pide que los compradores del juego tengan que acreditar que son mayores de 18 años (el juego cuenta con una calificación para mayores de 18 en Japón) y que éste no se muestre junto con los otros títulos. Las tiendas que no cumplan con la normativa se verán expuestas a multas de alrededor de 2.000 euros.