El pasado 27 de abril, por la noche tuvo lugar en el Hard Rock Café de Madrid la presentación del nuevo juego de Atari, 7 Sins, en el que encarnamos a un personaje escoria de la sociedad que trata por los medios más rastreros subir en su escala social. Estuvo en la presentación, además del amable personal de Atari, uno de los desarrolladores de Monte Cristo (estudio del título), que ha colaborado íntimamente en el desarrollo del juego. Nos fue contando los puntos principales en los que se apoya el juego a lo largo de la presentación.
Básicamente nos encontramos ante una simulación de la vida real, al más puro estilo Sims, pero en esta ocasión la base del juego serán los siete pecados capitales. No tendrás límites de acción en tu conducta en Apple City, la ciudad donde transcurre la aventura. Tratarás como te apetezca a la gente que te rodea, aprovechándote de ella y tomándola sin consideración alguna. Eres la escoria y debes actuar como tal, a pesar de tener un interesante abanico de opciones. ‘El vicio tiene su recompensa’ es el eslogan del juego.
Nuestro hortera ligón tendrá que poder desenvolverse como buenamente pueda en las distintas ubicaciones de la ciudad, como unos grandes almacenes, unas oficinas, una discoteca o nuestra propia casa. En todos estos sitios podremos entablar relación con bastantes personajes no jugables, que son otra de la clave de 7 Sins. Estos personajes darán un juego increíble al idem, siendo cada uno de ellos toda una aventura. Las relaciones entre personajes marcan el desarrollo de la aventura. Poder vender a una chica una atractiva lencería no solo repercutirá en nuestro bolsillo, sino en la relación que nos una. En el interfaz nos encontraremos con una serie de barras que medirán diversos estados.
El de ‘salidez’ medirá nuestra excitación ante las mujeres y las posibilidades de tener una atractiva noche por delante bien acompañado. La de aburrimiento contabiliza lo tedioso que es escuchar las patéticas historias de diversos personajes, que nos dan absolutamente igual. Y la barra de enfado, cuando una chica nos da calabazas, por ejemplo. Cuando una de ellas llegue a su límite el personaje se colapsará y saldrá corriendo, perdiendo la oportunidad de conseguir nuestros planes. Habrá, por lo tanto, que controlar esas emociones y no permitir que nos sobrepasen. Para terminar con las barras, aparecerá otra que indicará el grado de pasión que tenemos con quien hablemos, yendo desde una relación profesional hasta una intimidad salvaje.
Entre nuestras aventuras contamos además con 20 divertidos minijuegos que harán que nos salgamos un poco de la línea del juego, pero que tendrán una temática igualmente ‘de pecado’. Desde Atari se nos repitió un amplio número de veces que el juego está orientado a un público adulto, maduro. No obstante también se comentó que en el título no aparecen desnudos integrales, como consecuencia de la nula preparación del mercado para este hecho. ‘Es demasiado pronto’, afirmaron. Como también es pronta su salida al mercado español, pues lo podremos ver en este mes de mayo que entra a continuación.