Embark Studios ha revelado la causa real detrás del prolongado retraso de ARC Raiders, su ambicioso shooter de extracción que originalmente debía lanzarse en 2022. Según su director ejecutivo, Peter Soderlund, el problema fue tan directo como inesperado: "Nos dimos cuenta, tras mucho tiempo de desarrollo, de que el juego no era divertido".
En una entrevista con Edge, Soderlund explicó que, aunque el equipo "amaba cada aspecto de lo que intentaban diseñar", la experiencia no terminaba de funcionar. El título fue concebido inicialmente como un juego cooperativo PvE, en el que varios jugadores se unían para combatir oleadas de enemigos robóticos. Sin embargo, seis meses antes de su lanzamiento, el equipo decidió reinventar por completo las bases del proyecto, incorporando enfrentamientos jugador contra jugador y jugador contra entorno (PvPvE) para añadir dinamismo y profundidad.
Un shooters de extracción muy prometedor
El estudio, formado por veteranos de Battlefield y Star Wars Battlefront, buscaba alejarse del formato competitivo tradicional. No obstante, el nuevo enfoque integró ambos mundos, ofreciendo un sistema donde los equipos rivales compiten entre sí mientras se enfrentan a enormes máquinas inspiradas en Shadow of the Colossus.
Este rediseño marcó el renacimiento de Arc Raiders, que finalmente verá la luz el 30 de octubre en PS5, Xbox Series y PC, tras casi tres años de ajustes y reestructuración. Como os contamos en nuestras impresiones, con su mezcla de acción cooperativa, supervivencia y combates a gran escala, el juego aspira ahora a posicionarse dentro del exigente género de los shooters de extracción, uno de los más competitivos del panorama actual.











