Vampire: The Masquerade - Bloodlines es uno de esos juegos de culto que, a pesar de los años que ya tiene a sus espaldas (su estreno original fue en el año 2004), sigue ofreciendo una experiencia totalmente recomendable e inmersiva para cualquier fan de los juegos de rol y los simuladores inmersivos. Por ello, cuando se anunció en 2019 que recibiría una secuela, muchos no pudimos evitar sentir cierta emoción, aunque desde entonces el desarrollo del juego ha resultado ser de lo más tortuoso, algo que se ha acabado saldando con un reinicio, un cambio de estudio y sí, numerosos retrasos. Por suerte, la larga espera parece estar a punto de terminar, ya que Marco Behrmann, el productor ejecutivo del juego, acaba de hacer un importante anuncio oficial: Su lanzamiento para PC, PS4 y PS5 se producirá finalmente en octubre.
Un retraso justificado
Si bien no se ha dado un día concreto, esto confirma ya su mes de lanzamiento y aunque es, sin lugar a dudas, una buena noticia, quizá os decepcione que no vaya a estar listo para la primera mitad de 2025, tal y como Paradox Interactive y The Chinese Room prometieron con su último retraso.
Según ha explicado el propio Behrmann, el juego ya está completamente terminado y desde el año pasado han introducido más contenidos y mejorado la experiencia, tanto en lo jugable como en lo narrativo, por lo que ahora se encuentra en fase de pulido y optimización.
El objetivo de sus desarrolladores es asegurar que el juego nos llegue en el mejor estado posible, motivo por el cual han tomando la decisión de retrasar su estreno hasta octubre para que cuando llegue a las tiendas podamos disfrutar de una experiencia pulida y sin errores de programación o rendimiento que empañen nuestra aventura, evitando así caer en ese mal que aqueja a tantos juegos que llegan al mercado de manera prematura y que luego deben arreglarse a base de parches.