Con Alan Wake 2 a un mes de su lanzamiento es lógico que Remedy Entertainment empiece a hablar más de Max Payne 1 & 2 Remake, una actualización de los dos primeros juegos de la saga que se anunció en 2022. El estudio ha mencionado que será un gran proyecto y no sencillo, pese a tratarse de un remake.
Sam Lake, director creativo del estudio, ha comentado en una entrevista que requiere un gran trabajo. "Es una tarea importante en el sentido de que incluso siendo antiguos, piensa que supone llevarlos a un estándar moderno y combinar ambos en uno, puedes ver que es un proyecto grande". Respecto a si repetirá su rol como Max, Lake responde "sin comentarios. Eso es contar demasiado".
Los dos títulos formarán uno cuando llegue a PlayStation 5, Xbox Series y PC y aprovecharán la tecnología Northlight, que hemos visto en juegos del estudio como Control y Quantum Break. ¿Cuándo llegará? No parece que pronto: este año superó la fase de concepto.
Una saga en manos de Take-Two
Remedy vendió los derechos de Max Payne a Take-Two en 2002 por 34 millones de dólares, y en 2012 Rockstar lanzó Max Payne 3, ya sin la participación de los creadores originales.
Recientemente Remedy y Rockstar llegaron a un acuerdo para dar nueva vida a la licencia. Rockstar financiará los remakes con un presupuesto "en línea con la típica producción AAA de Remedy", y una vez Rockstar recupere la inversión del desarrollo, marketing y otros gastos, Remedy podrá beneficiarse de los royalties.
"Nos emocionamos cuando nuestros viejos amigos de Remedy se acercaron a nosotros para rehacer los juegos originales de Max Payne", dijo Sam Houser, fundador de Rockstar Games, en el anuncio original. "Somos grandes fans del trabajo que Remedy ha creado a lo largo de los años, y no puedo esperar para jugar estas nuevas versiones".
