¿Presionan los jugadores demasiado a los desarrolladores? Una reciente encuesta realizada Axios y recogida por VGC señala que la mayoría de los trabajadores centrados en ese campo opinan que sí. El 75% de los desarrolladores de juegos que respondieron a esa encuesta creen que el acoso y el comportamiento tóxico de determinados usuarios es un problema muy grave, y que no se le está dando toda la importancia que requiere. La encuesta en cuestión reunió a alrededor de 2300 desarrolladores de todo el mundo. Sobre un 40% de los mismos indicó que había recibido acoso por parte de los jugadores o, por otro lado, que había sido testigos de acoso a otros compañeros.
Los desarrolladores sienten acoso por parte de los jugadores
"Creo que establecer límites de manera clara y pública, así como pedir ayuda a la comunidad misma, puede ser efectivo. Las grandes empresas parecen temer que sus jugadores tóxicos sean su base de fans sin darse cuenta de que están impactando a un número mucho mayor de su base de fans real", comentaba un encuestado anónimo, a lo que otro añadió: "Soy Community Manager, por lo que es parte de mi trabajo, desafortunadamente... Necesitamos reconocer ese comportamiento cuando sucede, denunciarlo y establecer expectativas de que no lo vamos a permitir". Los desarrolladores parecen tener muy claro que los jugadores deberían mantenerse más al margen de los desarrollos de los títulos y no presionar tanto a los trabajadores, puesto que eso es contraproducente y genera un ambiente tóxico, repleto de presión, en el que es complicado estar a gusto.
En total, el 91% de los encuestados estuvo de acuerdo en eso mismo, en que el acoso de los jugadores un problema serio en la industria y apenas se está tratando. Un 4% indicó que no era un problema y el 5% restante no tenía claro si realmente ese era uno de los principales problemas del sector, en el apartado de desarrollo de videojuegos. En el pasado hemos podido ver cómo compañías como Bungie han echado el freno a este tipo de comportamientos, demandando a jugadores que habían amenazado a su equipo de trabajadores.
