Ofrecido por PlayStation
Kratos está por fin de vuelta con God of War Ragnarök, una gigantesca y espectacular aventura para PS4 y PS5 que concluye por todo lo alto los viajes del Fantasma de Esparta por los Nueve Reinos de la mitología nórdica. Con esta secuela directa de la aclamada entrega de 2018, Santa Monica Studio ha querido aprovechar la ocasión para introducir múltiples mejoras jugables a su sistema de combate, lo que ha acabado por traducirse en unas batallas mucho más ágiles, dinámicas, profundas, verticales y, sobre todo, divertidas. Para que sepáis cuáles son estas novedades y mejoras, hoy en Vandal os traemos este artículo donde os detallamos todo lo que necesitáis saber sobre la experiencia de pelea de este esperadísimo juego.
Las Espadas del Caos están disponibles casi desde el principio
A diferencia de lo que ocurría en su predecesor, esta vez contamos con un combate mucho más rico desde las primeras horas, ya que no tardaremos en hacernos tanto con el Hacha Leviatán como con las Espadas del Caos, pudiendo alternar entre ambas armas para adaptarnos a todo tipo de situaciones y realizar combos más creativos.
Podemos imbuir nuestras armas con sus correspondientes elementos
Una nueva mecánica que se ha incluido es que podemos imbuir nuestras armas con su correspondiente elemento para desatar nuevos tipos de golpes y castigar a nuestros rivales con diversos estados alterados. De este modo, podemos cargar el hacha para congelar o hacer girar las cadenas de las Espadas del Caos para prender fuego a cualquiera que ose interponerse en nuestro camino.
Combates más ágiles y verticales
Kratos es ahora un personaje mucho más ágil y puede desplazarse a toda velocidad por el campo de batalla sorteando huecos y escalando desniveles, algo que puede hacer con gran rapidez usando sus Espadas del Caos a modo de gancho. Además, las arenas han ganado verticalidad, permitiendo que podamos saltar desde una posición elevada para caer sobre nuestros enemigos con un devastador ataque.
Mayor facilidad para realizar combos
En God of War Ragnarök nuestros contrincantes son mucho más susceptibles de ser enviados al aire y de rebotar contra el suelo y las paredes, permitiéndonos ser mucho más creativos a la hora de tener controlado el campo de batalla y alargar nuestros combos con unas cadenas de golpes devastadoras y muy dañinas.
Distintos tipos de escudo
Otra novedad es que ahora contamos con varios tipos de escudos distintos, cada uno con unas propiedades distintas que nos permiten definir mejor nuestra estrategia defensiva. Algunos son más efectivos para realizar paradas, mientras que otros dan mejores resultados cuando bloqueamos daño y contraatacamos. Además, si pulsamos dos veces el botón L1 realizaremos un contragolpe capaz de romper la guardia del rival y de interrumpir los ataques que nos indiquen con un círculo azul, una animación que cambia y tiene diversas prioridades según el escudo que nos equipemos.
Diversas variantes de la Ira Espartana
La Ira Espartana es nuestro mejor as en la manga para salir al paso en una situación desesperada, permitiéndonos entrar en un estado de invulnerabilidad temporal en el que podemos machacar a puñetazos a nuestros enemigos y curarnos con el daño que realicemos. Sin embargo, ahora cuenta con dos variantes adicionales que nos permiten usar nuestra barra de Ira para obtener directamente una carga curativa (o dos si la usamos justo cuando vamos a ser golpeados) o para abalanzarnos hacia un adversario y estamparlo contra el suelo.
Atreus cuenta con nuevos tipos de flechas
Como no podía ser de otro modo, Atreus seguirá ayudándonos durante los combates y podremos ordenarle que dispare sus flechas contra el enemigo. Por suerte, ahora cuenta con dos tipos distintos de munición, cada uno con sus propios efectos, algo que podemos usar en nuestro favor para complementar las habilidades de Kratos y adaptarnos a diferentes tipos de situaciones.
Un bestiario mucho más variado y con más jefes
Los combates también han ganado en variedad y frescura gracias a la inclusión de un bestiario mucho más amplio y extenso en el que no faltan multitud de nuevos tipos de enemigos con sus características y patrones únicos con los que deberemos aprender a lidiar, lo que también permite más combinaciones de rivales distintos para crear situaciones de combate siempre cambiantes. Además, hay muchísimos más jefes que en la entrega de 2018 y todos ellos son un auténtico espectáculo que pondrán a prueba a nuestras habilidades.
Más gore y con ejecuciones exclusivas para cada arma
Por último, tenemos que destacar algo que, si bien no es una mejora jugable como tal, sí que ayuda a que los combates resulten muchísimo más satisfactorios y divertidos: el regreso de la brutalidad de las entregas clásicas de la saga. Esta vez los niveles de violencia se han aumentado considerablemente, permitiéndonos trocear y desmembrar a nuestros enemigos con gran facilidad, algo que transmite una gran sensación de poder que nos hace sentirnos como el verdadero Kratos al luchar. Además, por primera vez en la serie, las animaciones de las ejecuciones que realizamos a nuestros contrincantes son únicas para cada arma, aumentando así la cantidad de formas que tenemos para acabar con ellos.
Ya a la venta en PS4 y PS5
God of War Ragnarök ya está a la venta en PS4 y PS5 y ya podéis haceros con él en GAME, teniendo la versión de PS4 por 69,99 € y en exclusiva en GAME la Launch Edition de PS5 por 79,99 €, que incluye un mini libro de arte de regalo.