Diverso contenido descargable de Mass Effect y Dragon Age se hace gratuito en Origin, la plataforma de Electronic Arts en PC, por la retirada de los puntos BioWare que se producirá el 11 de octubre. Esto incluye DLC para Dragon Age Origins y Dragon Age 2, Mass Effect 2 y Mass Effect 3 -excepto los packs del multijugador- que ahora se pueden añadir sin coste alguno.
A partir de la mencionada fecha los puntos BioWare ya no se podrán utilizar como moneda en la tienda Origin, aunque todavía funcionarán otro tipo de monedas virtuales en juegos de BioWare como los cristales y el platino. "Durante los próximos 90 días podrás utilizar los puntos BioWare para comprar packs del multijugador de Mass Effect 3. Después del 11 de octubre los packs solo se podrán canjear con los créditos que has ganado en el juego". Todo el contenido obtenido con los puntos BioWare seguirá estando accesible.
Los puntos BioWare eran un tipo de moneda que se utilizaba al inicio en PC Origin y servía para gastarlo en packs de contenido para los juegos de la época -la trilogía original de Mass Effect y los primeros Dragon Age-, pero la propia Electronic Arts los empezó a olvidar en proyectos de BioWare como Dragon Age: Inquisition, Mass Effect Andromeda y Anthem. En el caso de Mass Effect tampoco tenía mucho sentido bloquear el DLC para algunos jugadores, ya que existe la colección remasterizada Mass Effect: Legendary Edition con prácticamente todo el DLC de la trilogía.
Nuevos Dragon Age y Mass Effect en desarrollo
BioWare trabaja en el regreso de estas dos importantes sagas tras el batacazo con Anthem. Dragon Age: Dreadwolf llegará primero: "Si eres nuevo en Dragon Age, no tienes que preocuparte por no haber conocido a nuestro antagonista todavía. Él mismo se presentará como debe cuando sea el momento adecuado", ha dicho la compañía sobre este episodio que será accesible para novatos en la saga de fantasía y rol.
Para el próximo Mass Effect aún tardaremos más porque todavía está en una fase muy temprana del desarrollo. Utilizará Unreal Engine 5, la tecnología de Epic, para evitar los problemas técnicos que surgieron en Mass Effect: Andromeda con el motor Frostbite.
