La filtración masiva de información que sufrió Nintendo en 2020 reveló una gran cantidad de prototipos de videojuegos y detalles varios acerca de títulos clásicos, entre los que podíamos encontrar Super Mario Kart o The Legend of Zelda: Ocarina of Time, además de algunos documentos confidenciales relacionados con el diseño de Nintendo Switch. A raíz de este acontecimiento, la compañía nipona ha sugerido en una reciente reunión transcrita por el usuario de Twitter NStyles (vía VGC) que endurecerá y mejorará sus medidas de seguridad para evitar futuras fugas de datos confidenciales.
La información robada hace dos años contenía datos relacionados con iQue, una marca china creada para lanzar contenidos de Nintendo, motivo por el cual la compañía de Super Mario Bros. sospecha que podría ser una de las causantes de la fuga de datos. Respecto a este punto, Shuntaro Furukawa, actual presidente de Nintendo, declaró durante la reunión de accionistas celebrada en Kioto (Japón) que "algunas personas creen que iQue puede haber sido la fuente de las filtraciones de información". Entre las compañías sospechosas también podemos encontrar BroadOn, una empresa que Nintendo contrató durante la generación de Nintendo Wii para que desarrollase el hardware y el software de la exitosa consola doméstica.
Nintendo trabaja para evitar fugas en el futuro
Durante la reunión, a Furukawa se le preguntó acerca de su postura con la marca iQue en la actualidad y las medidas que se tomarán de cara al futuro, algo a lo que el presidente de la Gran N respondió con las siguientes declaraciones: "El mercado de los juegos para PC y móviles en China es grande, pero el de las consolas de juegos dedicadas no lo es tanto. Junto con Tencent, queremos seguir popularizándolas. Estamos trabajando con expertos en fugas de información. También hemos introducido la gestión de la seguridad de la información".
