El museo del videojuego The Strong escoge cuatro grandes obras para ampliar su World Video Game Hall of Fame, un salón de la fama que se expone presencialmente en la sede que esta institución tiene en Rochester, Nueva York. Tras anunciar a los múltiples finalistas de la edición de 2022, el museo ha confirmado cuáles serán los cuatro videojuegos que se integrarán en su colección este año: los ganadores han sido Ms. Pac-Man, Dance Dance Revolution, The Legend of Zelda: Ocarina of Time y Sid Meier's Civilization.
A partir de ahora, copias físicas originales de cada uno de estos juegos pasarán a formar parte de la exposición permanente de The Strong, incluyendo material adicional en algunos casos. Los cuatro títulos seleccionados para incorporarse al salón de la fama este año han pasado por delante de otros videojuegos de renombre: además de los escogidos, la lista de finalistas incluía Assassin's Creed, Candy Crush Saga, Minesweeper, NBA Jam, PaRappa the Rapper, Resident Evil, Rogue y Words with Friends.
Congratulations to the 2022 World Video Game Hall of Fame Inductees—Ms. Pac-Man, The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Dance Dance Revolution, and Sid Meier's Civilization! pic.twitter.com/bYzanU3uSz— The Strong Museum (@museumofplay) May 5, 2022
¿Cómo se escogen los videojuegos del World Video Game Hall of Fame?
Como el propio museo explica en su página oficial, cualquier persona puede nominar a un videojuego para que su inclusión en el World Video Game Hall of Fame sea considerada. Eso sí, la selección final se realiza bajo la supervisión de periodistas, académicos y otras personas relacionadas con el estudio de la historia del videojuego y su rol en la sociedad. Para ello se tienen en cuenta cuatro criterios primordiales: su iconicidad, su longevidad, su influencia y su alcance geográfico.
Dadas estas pautas, en el World Video Game Hall of Fame podemos encontrar obras como Street Fighter II (incorporado en 2017), Final Fantasy VII (incorporado en 2018) o Super Mario Bros. (incorporado en 2015), entre muchas otras.
