Life is Strange: True Colors ya está a la venta en PC, Xbox Series, PlayStation 5, Xbox One y Google Stadia, y próximamente llegará a Nintendo Switch. Ha recibido opiniones para todos los gustos por su historia, mecánicas jugables o evolución respecto a pasados Life is Strange, pero una de las críticas que más ruido está haciendo no viene por su calidad como juego sino por un detalle que ha enfurecido a muchos jugadores chinos: la inclusión de una bandera tibetana. Por el momento ni Deck Nine ni Square Enix han hecho comentarios sobre la polémica o la posibilidad de hacer cambios, si es que lo consideran oportuno.
True Colors se ambienta en Haven Springs, un pequeño pueblo donde la protagonista Alex Chen espera empezar una nueva vida. En este lugar hay una tienda llamada Treasures of Tibet donde se puede ver, en su entrada, una bandera tibetana; la bandera se utiliza en el movimiento de independencia tibetana y por tanto está prohibida en China.
Aunque en Steam la valoración de usuarios se mantiene en "muy positiva", un rápido vistazo a los comentarios -en especial los negativos- revela que la mayoría provienen de jugadores chinos. "El juego incluye elementos de la independencia tibetana, sugiriendo una separación de China", dice uno de los mensajes. "Tíbet es parte de China", dice otro. "Taiwán, Hong Kong, Macau y Tíbet han sido territorios chinos desde tiempos antiguos", recuerda otro mensaje que recomienda "leer más libros, dejar de ser estúpidos" y concluye con que serán parte de China "por siempre".
Un drama interactivo al que le pesa ser continuista
"En definitiva, Life is Strange: True Colors es más de lo de siempre. Ha quedado más que demostrado que la fórmula funciona, aunque a quien lleve mucho tiempo disfrutando de dramas interactivos probablemente quiera una ligera renovación que aporte algo de frescor", contamos en nuestras conclusiones. "Los fans de la saga lo van a recibir con los brazos abiertos, quienes no hayan probado antes un título de la serie aquí tienen una muy buena opción para empezar (aunque quizá, mejor aún, la segunda parte), y a quienes no les gustara los anteriores este les va a seguir sin hacer tilín".