World of Warcraft: Classic se prepara para recibir su primera expansión: Burning Crussade, un contenido que permitirá a los jugadores de WoW Classic explorar el continente de Terrallende y alcanzar el límite de nivel 70. Además, podrán disfrutar de dos nuevas razas: los elfos de sangre y los draenei, que se unirán a la Horda y a la Alianza respectivamente. La fecha de lanzamiento de la expansión se filtró a principios de esta semana, con Blizzard finalmente confirmando su debut para el 1 de junio. En España estará disponible a partir de las 12:00 horas de la noche.
Burning Crussade amplía los horizontes de World of Warcraft: Classic
A diferencia de la expansión original, que se lanzó al mercado en el año 2007, los jugadores podrán prepararse con cierta antelación antes de que se produzca el lanzamiento de este contenido. En el blog oficial de Blizzard podemos leer que el parche de pre-expansión estará disponible el 18 de mayo. "Cada personaje debe elegir si avanzar a Burning Crusade, pasar a un reino de la era clásica o usar el servicio de clonación de personajes para jugar en ambos juegos", detallan.
Aquellos jugadores que decidan atravesar el Portal Oscuro, se encontrarán en la Península del Fuego Infernal, una de las zonas de Terrallende: se presenta como un páramo donde orcos y demonios deambulan por sus terrenos a sus anchas. A su vez, Blizzard sostiene que los jugadores tendrán que ayudar a los puestos de avanzada de Thrallmar (para la Horda) y Honor Hold (para la Alianza) a combatir a estas criaturas. "Depende de ti luchar por este mundo destrozado para librarlo del mal.. o ver a sus habitantes demoníacos consumir todo lo que amas".
Los jugadores que elijan quedarse en los servidores del juego vanilla tendrán un límite de nivel 60 y no disfrutarán del nuevo contenido. Por otro lado, los jugadores podrán subir de nivel a sus nuevos personajes elfos de sangre y draenei durante la pre-expansión, de cara al lanzamiento completo del 1 de junio. Podéis consultar todos los detalles en el blog oficial de Blizzard.
Con World of Warcraft: Classic, la firma busca brindar a los jugadores la versión más refinada posible de la experiencia original de este popular MMORPG. De esta manera, tanto los gráficos, como las mecánicas y los escenarios permanecen iguales a la época de los inicios de este título. "World of Warcraft vuelve a sus orígenes sin apenas cambios, ofreciéndonos una experiencia dura, tosca y a su vez increíblemente divertida y satisfactoria", escribimos en nuestro análisis.
