En 2018 la actriz Alicia Vikander se convirtió en la nueva Lara Croft cinematográfica, en una película que exploraba los orígenes del personaje inspirándose en la última trilogía de Tomb Raider. Su secuela estaba anunciada y el rodaje habría empezado en abril de este año, pero entonces llegó el coronavirus y detuvo estrenos y rodajes. Sus efectos aún se dejan notar, con la mayoría de superproducciones retrasando los estrenos a 2021. Vikander ha hablado del proyecto en el programa Good Morning America para dejar caer que Tomb Raider 2 se pondrá en marcha el año que viene, no ha sido cancelada.
"El plan era empezar este año, pero naturalmente por la situación de la pandemia ahora todo es muy diferente. Todavía estamos en conversaciones sobre ello, espero que podamos hacerla probablemente el próximo año". En 2019 Entertainment Weekly confirmó que el director Ben Wheatley se encargaría de este proyecto tomando el relevo al director Roar Uthuag, con un inicio de la producción a principios de 2020 y estreno el 19 de marzo de 2021. Ahora la fecha está completamente en el aire. Las primeras informaciones apuntaban a que Tomb Raider 2 contaría con más elementos sobrenaturales.
Tras los pasos de las primeras aventuras
Desde el primer Tomb Raider de 1996 la saga se convirtió en un éxito que fue llevada a la gran pantalla con Angelina Jolie como Lara Croft en un par de películas que al margen de las críticas especializadas por lo menos fueron rentables, Lara Croft: Tomb Raider y Lara Croft Tomb Raider: La cuna de la vida de 2001 y 2003 respectivamente. Vikander se inspira en la Lara del Tomb Raider de 2013, más inexperta, y en teoría la película Tomb Raider 2 tomará más elementos de sus secuelas Rise of the Tomb Raider y Shadow of the Tomb Raider.
