Awe Interactive, un estudio británico, ha anunciado su nuevo proyecto: BPM: Bullets Per Minute, un curioso título que han descrito como un juego de acción y ritmo en primera persona con elementos roguelike. Básicamente, nuestro objetivo será avanzar por una serie de mazmorras generadas aleatoriamente mientras disparamos, saltamos y esquivamos al ritmo de la música.
Disparos y música
Si bien la premisa puede parecer sencilla, todas nuestras acciones y las de nuestros enemigos estarán vinculadas a los compases de las canciones que suenen en cada momento, creando así una jugabilidad muy rítmica, pero también inspirada en los shooters clásicos de los 90 como Doom o Quake, donde todo era rápido, frenético y visceral. Evidentemente, al tener estos juegos como principal fuente de inspiración no faltarán cosas como el doble salto, los sprints, los rocket jumps, entre otras cosas.
Otro de sus grandes atractivos es que en las mazmorras podremos encontrar multitud de nuevas armas que usar en nuestro favor para liquidar a nuestros rivales y cada una de ellas tendrá sus características únicas que modificarán nuestra forma de jugar y combatir.
En total, para llegar al enemigo final deberemos derrotar a siete jefes y si perecemos en el intento nos tocará volver a empezar desde el principio. Sobre sus contenidos, se han confirmado cinco personajes diferentes con sus propias fortalezas y debilidades, más de 40 objetos con los que equiparnos, una banda sonora centrada en el rock y modos de desafío que aumentarán su valor rejugable.
La danza comienza este verano en PC y en invierno en consola
https://media.vandal.net/m/5-2020/bpm-bullets-per-minute-2020519522361_2.jpg
BPM: Bullets Per Minute tiene su lanzamiento previsto para PC este mismo verano, mientras que a Xbox One llegará en invierno. De momento no hay más versiones de consolas confirmadas hasta el momento, así que nos tocará esperar un poco más para saber si los usuarios de PlayStation 4 y Nintendo Switch también tendrán la oportunidad de disfrutar de esta peculiar aventura.
