"El videojuego tiene un potencial grandísimo ara transmitir valores e historias gracias a su capacidad para ponernos en el papel de los personajes", son palabras de Susana Martín, relaciones públicas de PlayStation en España al presentar esta mañana en la Confederación Autismo España Treasure Rangers, el juego desarrollado por el vasco Relevo Studios que llega mañana a la tienda digital de PlayStation. El título busca la inclusión de las personas con trastorno del espectro autista (TEA). En la presentación ha estado presente también Amparo Rey, responsable del departamento de Comunicación de Autismo España, quien ha destacado que la Confederación -que integra a más de 70 asociaciones de toda España- apoyó el proyecto del juego "porque consideramos que los videojuegos son una herramienta muy potente de visibilización porque se cuelan en muchas casas de España y del mundo". Recordó Rey que en España hay 450.000 personas con TEA, y que uno de cada cien nacidos lo tendrá.
Treasure Rangers busca la normalización precisamente no dando más importancia al autismo del protagonista que lo padece que al resto de sus compañeros. "Nos interesaba que los chicos entiendan que Randy es uno más de la pandilla y al que sus habilidades por su condición hacen que sea imprescindible para conseguir el objetivo. Afrontamos la discapacidad desde la capacidad, no las dificultades. Es importante que se vea a las personas con autismo de una forma real pero positiva", explicó Rey, quien también habló de cómo cuando sale aparece en alguna película o serie un autista suele incorporarse el mismo perfil, de "una persona con autismo que es casi un genio, con unas capacidades más altas que la media. Suelen ser asperger, que son las personas con autismo pero sin la discapacidad intelectual asociada".
Un juego divertido sin mensaje explícito
A la cabeza del desarrollo de Treasure Rangers está Jon Cortázar, para quien, ante todo, Treasure Rangers es un juego divertido y el mensaje llega sin indicarlo claramente; no hay textos sobre lo que es el autismo, ni las características de los niños con TEA. El jugador lo que ve es que hay cuatro niños, cada uno con características diferentes y que uno de ellos es más sensible a los sonidos fuertes hasta el punto de que no puede avanzar, anda de forma algo diferente, como siguiendo un ritmo, y es capaz de quedarse ensimismado viendo unas mariposas. Cortázar aclaró que no se trata de un juego educativo cuyo objetivo es enseñar, sino que la pretensión de Treasure Rangers es divertir y, a la vez, "incluir un cuadro de autismo que tiene menos representación en los medios tradicionales".
Cortázar ha informado de que hace unos meses Relevo ha cumplido 10 años creando juegos, con más de 20 títulos para distintas plataformas de los cuales el más conocido es Baboon!, pero Treasure Rangers es "un hito a nivel profesional para nosotros en Relevo y personal para mí, como desarrollador". Cortázar tiene un hijo con TEA que ha sido quien le ha guiado para crear el personaje de Andy, aunque la base de la ambientación del juego son las películas de los años 80 en las que los críos deben descubrir algún tipo de misterio. La idea llevaba unos años rondando por su cabeza, pero la complejidad del producto lo hacía inviable "porque las mecánicas son complejas, hay que tratar de reflejar ciertas habilidades sin textos ni tutoriales y que todo se sienta coherente. Estamos orgullosos del resultado final", ha dicho, y ha alabado la implicación del equipo, que ha sido tan alta que el juego "ha pasado de ser una cruzada personal a un trabajo de equipo".
Los protagonistas son un grupo de chicos que se llaman a sí mismos Treasure Rangers, con cuatro personalidades muy diferentes en tre sí "con el punto común de que les gusta pasar ratos juntos", indicó Cortázar, quien remite a situaciones similares en películas como Los Goognies, Super 8 o la serie Stranger Things. En el barrio en el que viven los chavales empiezan a aparecer agujeros y los Treasure Rangers deciden investigarlo. Descubren que bajo las viviendas y las calles hay todo un entramado de cuevas y que, al bajar a ellas, cada uno de ellos recibe unos poderes relacionados con sus habilidades.
Lucy ejerce las funciones de líder del grupo. Le gusta la ciencia y la tecnología y tiene dotes de mando. Al bajar a las cavernas adquiere el poder de las rocas y puede arrastrar pesos grandes o convertir en piedra a los miembros de la pandilla para activar diferentes trampas. También puede invocar a todos sus compañeros en unos círculos de luz.
Habilidades y puntos débiles
Eric es un chico tranquilo y pacífico. Le gusta la naturaleza y por eso adquiere el poder de las plantas. Aunque todos los protagonistas pueden nadar, él es el único capaz de bucear para encontrar interruptores o pasadizos bajo el agua y de pasar por lugares estrechos. Roxy es el alma rebelde del grupo. Toca la guitarra y adquiere el poder del Rock&Roll, lo que le confiere el doble salto y la habilidad de aturdir a los enemigos con la guitarra. A Randy le gustan los puzles y los videojuegos. Es el que más salta al rebotar en las setas de luz que hay en las cavernas, lo que es un homenaje a su experiencia con su hijo al que, explicó, "le relaja mucho saltar en las colchonetas".
Las habilidades de los protagonistas se van complementando de forma que en unas ocasiones habrá que utilizar a uno u otro según sea necesario, y cada uno de ellos tiene debilidades; si el ruido fuerte incapacita a Randy, cuando Roxy toca la guitarra queda indefensa durante unos segundos.
Cortázar afirmó que con Treasure Rangers no va a cambiar el mundo, que es un granito de arena, pero dijo que consideraría objetivo cumplido si una día "estoy en el autobús con mi hijo y que él estuviera aleteando con un muñeco en la mano, porque le aligera el estrés, y lo viera un niño y dijera: "¡Ah, este niño tiene autismo, pero seguro que también tiene buena memoria".
Treasure Ranger sale a la venta mañana para PS4 con un precio de 19,99€.
