Bolo Muñoz-Calero es uno de los veteranos de la industria en España más conocidos y apreciados; ha pasado por distribuidoras, por el mundo de la prensa y se han celebrado innumerables reuniones para disfrutar de videojuegos y jugar partidas de rol en su bolocueva, un concepto similar a las caveman anglosajonas dedicadas al esparcimiento. En el caso de Muñoz-Calero, se trata prácticamente de un museo con miles de piezas de juegos de mesa, manga, superhéroes, rol, cine, armas blancas clásicas y videojuegos.
Tras una mudanza, la actual bolocueva está en proceso de desarrollo (mientras los aún pequeños hijos de Muñoz-Calero aprenden lo que sí se puede tocar y lo que no) y ocupará una habitación de unos 80 metros cuadrados con material "desde los 80-90 hasta ahora. Retro, por ejemplo, tengo pocos, solo tengo consolas", dice, aunque entre esos "pocos" hay, por mencionar un ejemplo, un Mario Bros de Atari 2600.
La colección es tan variada que contiene desde mecheros a demo station -puestos expositores como los que hay en las tiendas para probar consolas-, envases de caramelos, libros (de todo tipo, desde arte de videojuegos a Taschen), novelas de fantasía, pósters, cascos, deportivas o ropa (incluyendo la de bebé con motivos frikis que usaron sus hijos).
De estudiar Humanidades a trabajar en 2K
Muñoz-Calero estudió Humanidades y después Marketing, una combinación excelente para trabajar en la parte de industria en la que se siente cómodo. Además de tener algún cibercafé en el pasado, en 2004 entró como jefe de producto y relaciones públicas en Take 2 y Rockstar: "justo cuando llegué yo estaban con el lanzamiento de Grand Theft Auto: San Andreas en PC y Xbox y estaba Call of Chtulhu de Xbox, y luego ya di el salto a 2K de forma permanente. Fue la época de Prey, de Bioshock, de The Darkness y todos los Civilization y muchas licencias que tenían de terceros como The Elder Scrolls".
Las presentaciones a la prensa que organizaba eran divertidas y originales; la de Bioshock se hizo en el Aquarium de Madrid, la de Sid Meier's Railroad tuvo lugar en el Museo del Ferrocarril y él iba vestido de ferroviario antiguo… y siempre transmitía pasión hacia cada título.
De ahí se pasó al lado de la prensa en Unidad Editorial, como responsable comercial de medios de videojuegos, primero de la Revista Oficial Xbox y después de Marca Player e IGN. Desde 2017 está en el grupo Vocento; en concreto, en el diario ABC, y mantiene contactos con los videojuegos. "Cada vez los videojuegos van teniendo más cabida en el periódico, aunque ABC va para gente más mayor y es un medio generalista, pero no es como Marca. El lector es de 35 años para arriba. Pero yo estoy en ese perfil y compro y consumo videojuegos". Ha recibido alguna oferta para volver a los videojuegos, pero no era en Madrid y con dos hijos pequeños cuesta plantearse el trasladarse de ciudad "aparte de que el mundo del videojuego es pequeñito y no hay tantos puestos", cuenta.
Disfrutar de las piezas de la colección
El grueso de la colección lo componen títulos de PC; los más antiguos están cerrados "y precintados, tengo hasta Civilization I de PC o un Doom del año 2000", pero los juegos son lo único que está en su caja; las figuras están todas fuera, colocadas en estanterías o vitrinas "yo no soy de los de dejarlos en el blister o la caja y no tocarlos, quitando las ediciones que he conseguido a posteriori de haber jugado el juego, de haberlo tenido, todo lo demás lo abro, me da igual que sea edición coleccionista. Yo no colecciono para especular, porque no le veo el sentido más allá de la posible especulación en el futuro, para que adquiera valor. Yo abro los muñecos, los huelo, los toco, y los pongo abiertos. Son míos, no pretendo venderlos después".
Ni siquiera ha calculado los juegos que tiene. "En consolas mas o menos modernas tendré unos 700, en PC más de 1.500, pero tengo muchos en caja, los que sí tengo fuera son los MMOs, porque estoy especializado en MMOs. Creo que he jugado desde Ultima Online a cada MMO que ha salido en PC. Y luego hay muy antiguos como dos Super Mario fimados por Miyamoto o el Zelda cartucho dorado [The Legend of Zelda para NES]". El carácter de Muñoz-Calero le ha permitido ir ampliando su colección con los años sin tener que realizar grandes desembolsos; siempre ha entendido la industria del videojuego como un sector en el que la cooperación y el buen ambiente entre empresas lleva a agrandar los horizontes, de forma que tendía puentes y siempre se ha mostrado dispuesto a ayudar a quien ha podido, así que han sido muchos -sobre todo cuando trabajaba en Unidad Editorial y un compañero iba a un viaje o rueda de prensa- los que le traían como regalo un juego o un póster firmado. "Hay quien piensa que me he gastado una fortuna y media, pero he tenido muchísima suerte de conocer a mucha gente y tener muy buenos amigos y el 80-85% de las cosas especiales que tengo ha sido gracias a que me lo ha regalado o me lo ha conseguido gente, y eso es lo bonito".
El futuro no se presenta muy despejado para aquellos a quienes les gusta coleccionar juegos y ediciones especiales dado el cada vez mayor auge de los videojuegos en formato digital, que no dejan rastro físico. Muñoz-Calero lo ve como una evolución normal dentro de una industria que cambia muy rápido: "No soy contrario a esta evolución -explica-. Mira esta semana cómo estamos con el cambio climático, la alerta global y demás. Si eso va a aportar de formar real a reducir la producción específica en cuanto a plásticos, soportes físicos, cartones y demás, o le va a dar al usuario, ya que no hay gastos de logística, de transporte, que el juego en vez de 10 te va a costar 8, si realmente lo fuéramos a notar más allá del hecho de que estás conectado y lo guardas en la nube, estaría de acuerdo.
El problema es que hace 10 años se decía que no habría juegos físicos, que no habría consolas y que tendríamos lo que ha hecho Google, Stadia. Pero se ha demostrado que lo físico, a día de hoy, no ha desaparecido, igual que la prensa. Sí, las tiradas se han reducido, pero el papel no ha desaparecido, ni creo que vaya a desaparecer. Sí se ajustarán las tiradas, pero no va a llegar a desaparecer, sobre todo ahora, que está de moda la vuelta a los orígenes. Se evoluciona y hay que adaptarse. Tienes menos videojuegos pero tienes otra cosa porque el merchan no va a desaparecer".
Papaíto, hermanitas y Warriors
Hay algunas anécdotas curiosas relacionadas con su etapa de Take 2, como la relacionada con dos de los personajes más conocidos de Bioshock. En la entrevista, Muñoz-Calero recuerda cómo los responsables de producto revisaban ("ahora no sé cómo lo estructuran", dice) todos los aspectos, desde los copyright que aparecían la carátula española hasta las adaptaciones al español de los textos de los manuales de instrucciones y el juego en sí, y el traductor había traducido "Big Daddy" como "Papaíto" y "Little sister" por "Hermanita". "Siempre tienes que cambiar cosas que se adecúen al lenguaje común del país, al folclore, a la historia y aprovechas para meter cosas específicas", afirma Muñoz-Calero. En el caso de Bioshock, hubo que convencer a la empresa de que esos dos términos no transmitían el mensaje correcto y al final que quedaron con la expresión inglesa, sin traducir.
Algo parecido sucedió con The Warriors, de Rockstar, "había algunas frases que vienen en la película, en español se tradujeron de otra manera. Al final hubo que buscar esas traducciones para que se adecúen a lo que viene en el videojuego. La parte en el parque de Ajax dice: 'Voy a coger ese bate y te lo voy a meter por el culo para que parezcas un polo'. Eso, claro, en inglés es diferente", recuerda, y menciona un tercer ejemplo: "En The Elder Scrolls IV: Oblivion teníamos el 'falo hediondo', que es una seta real. Pensaron que era un fallo de localización, pero no, era el nombre real y está en el juego. Aun así, siempre se cuela algo porque eran juegos con cinco millones de palabras y horas de diálogo".
Bolo en 5 preguntas
1. ¿A qué pieza de la colección le tienes más cariño y por qué?
Uf, es complicado. Te voy a decir una cosa de cada línea. En ediciones coleccionista de PC, a la edición coleccionista de Starcraft firmada por el equipo de desarrollo, porque Starcraft ha sido de mis juegos favoritos a nivel histórico. En MMOs, una edición coleccionista de Camelot, [Dark Kage of Camelot] el videojuego de Mythic, de una época muy bonita, de cuando tenía los cibercafés. De cómics, los de Stan Lee y un póster que tengo firmado por Paul Silvestri, el cómic n.º 0 que hicimos para el lanzamiento de The Darkness, por lo que representa, un fin de semana comiendo y estando con él en la Comic Con de Nueva York. Se vino Raúl Barrantes conmigo. En juegos de mesa tengo unos 200, quizás Space Hulk y de juegos re lo te diría la caja roja , básico, companion, y la caja azul, Expert, de Dungeons & Dragons, la primera edición del 77. Las tengo en inglés en la primera edición y es muy especial para mí porque llevo toda la vida jugando a Dungeon & Dragons.
En World of Warcrafttambién llevo 15 años jugando. Tengo tres empresas fetiche, que son las 3B: Blizard, Bethesda y Bioware.
2. ¿Qué pieza te gustaría tener?
La estatua de bronce que tienen en California los de Blizzard. Y a tamaño 1:1, no pequeñito. A mi mujer le he dicho muchas veces que si nos tocaran unos cuantos millones en la casa que nos compráramos, con un jardín de puta madre y una bolocueva de 300m2 que fuera independiente, lo primero que va a entrar es la estatua.
3. ¿Cuál es tu videojuego o serie favorita?
De Blizzard. Te voy a decir Starcraft , Warcraft y World of Warcraft. Más que favoritas, es las que más alegrías me han dado. No tengo ninguna favorita porque son tantos juegos, tantas horas. Me gustan muchísimos. Si tengo que elegir, digo Blizzard porque es a lo que más horas he jugado y más alegrías me ha dado. He conocido a gente fantástica jugando a Starcraft online. Me gustan todos y además creo que está bien que me gusten todos.
4. ¿Cuál ha sido la última comprar para la colección?
Aparte de libros de rol, los mapas de juego de Pathfinder de dentro de los libros físicos , en papel especial, me los han impreso a escala. Es una pasta, pero ya tengo mapas para jugar toda la campaña.
La última compra en videojuegos me la dan el martes, es la edición coleccionista de World of Warcraft Classic, que además viene firmada, aún no sé por quién, pero lo de Blizzard siempre me lo han conseguido firmado, a veces por el lead de desarrollo, otras veces el producer y otras veces por los artistas gráficos. Los que van a los tour de prensa suelen ser quienes consiguen las firmas.
5. ¿Quién es tu creador favorito de videojuegos?
A nivel personal, he conocido directamente a muchos. Ha habido genios antes, los hay ahora y los habrá en el futuro. Desde Miyamoto, Peter Molyneux… hay muchísimos. A nivel compañía, están las tres B que te dije antes y que sean multiplatarformas, pero si tengo que poner una, Blizzard.
