Los habitantes de Corea del Norte (que tengan los recursos suficientes) pueden comprar desde hace unos días su propia consola de videojuegos: la Moranbong, una máquina basada en la tecnología de control por movimiento de Wii, PlayStation Move y Xbox Kinect que incluirá juegos de disparos, de deportes y de ejercicio.
Ver las imágenes promocionales del producto es como volver atrás en el tiempo 13 años, cuando las páginas de las revistas y la publicidad de la televisión estaban repletos de familias haciendo movimientos extraños delante de una pantalla con mandos extraños en las manos. De hecho, la Moranbong viene con un par de mandos muy parecidos al Wiimote y una barra similar al Kinect.
Una consola con Android y juegos "pirata"
La máquina no es un producto creado en Corea del Norte, sino que es una adaptación al régimen norcoreano de una consola china llamada Subor G80 (el nombre completo es Cdragon Cassidy G80). En su interior ejecuta el sistema operativo Android y, al menos en su versión de China, tiene ROMs de juegos como Contra y The King of Fighters '97.
Las imágenes publicadas por Ariangmeari son distintas a las mostradas en el producto chino, por lo que quizá esos títulos se hayan eliminado. Las fotos promocionales de la Moranbong presentan un juego de tenis de mesa, otro de correr delante de la pantalla y un minijuego musical; la consola incluirá aplicaciones dedicadas al aprendizaje de los niños.
Corea del Norte está considerada una dictadura totalitaria por un gran número de países occidentales y vecinos. Sus leyes de comercio y de control cultural que aplica el gobierno no permite el intercambio de bienes como videojuegos y consolas con otras naciones. Eso le ha llevado a desarrollar títulos entre sus fronteras que acaban llegando en exclusiva a centros de ocio específicos y salones recreativos. Algunos de ellos son Pyongyang Racer y el simulador futbolístico Chuggu Gyeogjeon.
