Neo Cab se lanzó hace pocos días y ahora sabemos que el director creativo del juego, Patrick Ewing, se hizo conductor de Uber durante un tiempo para investigar sobre el punto de vista de un chófer para este videojuego.
Ewing conoció, así, de primera mano la explotación laboral y la precariedad de este tipo de plataformas, según ha expuesto en una reciente entrevita. "Conocí a un conductor que fue expulsado después de recibir tres quejas anónimas después de cinco años de conducir", ha dicho Ewing.
"Me enseñó su aplicación en el móvil: una calificación de cinco estrellas y más de 9000 viajes", constató el desarrollador de videojuegos, que expresa su incredulidad ante el trato que recibió esta persona por parte de la empresa.
¿Una historia de quejas por racismo?
"¿Qué cree que pudo pasar para que le echaran de un día para otro? Que dejó crecer su pelo afro. Eso es lo único que había cambiado; pasó de ser un tipo negro de pelo corto a un tipo negro amenazante".
Este tipo de experiencias, las relaciones con el cliente y demás conflictos son parte fundamental de Neo Cab, juego que nos pone en el papel de un taxista en un futuro distópico.
No en vano, uno de los aspectos del juego es presentar al usuario la experiencia de que todo el mundo sea tu jefe y que tu futuro pueda depender de su estado de humor, o sus prejuicios.
