Este verano los tres juegos que están desarrollando los alumnos de los másteres en videojuegos del Centro Universitario Digital (U-tad) han dado un importante salto cualitativo. En el caso de Tiki Adventures, de Golden Coconut esto supone avance en dos aspectos: el diseño artístico y el combate.
En el caso de los combates, el estudio considera que ante son era "nada responsivo y no resultaba cómodo para jugar", dicen desde Golden Coconut. Según Tiki Adventures iba evolucionando, el combate ha ido siendo más relevante, un multijugador para cuatro personas en el que los personajes deben cooperar entre sí para superar puzles y acabar con las hordas de enemigos que les atacan.
Los combates que se pueden ver en el último vídeo que ha lanzado el estudio revelan que, en efecto, los combates serán una parte muy importante, y habrá habilidades ofensivas y defensivas e incluso algún ataque de área. Para distinguir a los miembros del equipo en el fragor de la batalla, el estudio ha optado por rodear a cada uno con un color diferente.
Los protagonistas son los tikis, unos pequeños seres de la cultura oceánica que disfrutan de los placeres sencillos de la vida. Un día deben enfrentarse a un enemigo que amenaza esa tranquilidad, de modo que eligen a un grupo de cuatro guerreros, cada uno con diferentes habilidades. Una de las características más destacadas de Tiki Adventures es que los tiki pueden subirse unos sobre otros formando un tótem, lo que les permite alcanzar zonas elevadas para resolver puzles o para atacar. Esta mecánica hace que también sea posible lanzar un tiki sobre un enemigo.
En cuanto al arte, al estudio le costó al principio encontrar el estilo que capturase la esencia del juego, pero antes del verano tenían ya definida las líneas básicas, que han refinado y a las que han ido dando carácter durante los últimos tres meses.
Otro de los aspectos en los que ha avanzado el estudio durante el verano ha sido en el pulido de Tiki Adventures, "es nuestro primer proyecto y al no tener la experiencia necesaria nos hemos topado con muchas dificultades, pero gracias a ellas hemos aprendido de nuestros errores. No nos organizábamos bien al momento de testear el juego y en nuestros hitos salían errores que no habíamos contemplado", apuntan la programadora Ingrid Herrero y el diseñador Andrés Díaz de Mera. Hay que tener en cuenta que el desarrollo es contrarreloj: siguiendo el método (U-tad), los alumnos de los másteres de (U-tad) en Diseño de Videojuegos, Arte y Diseño Visual de Videojuegos y en Game Desing se dividen en grupos mutidisciplinares y, como si se tratase de un desarrollo comercial, cada grupo define un videojuego que se convertirá en su trabajo final de máster y tiene diez meses para presentar una demo jugable. Todo cuenta, hasta el número de bugs, y Golden Coconut decidió pulir su juego: "determinamos unas horas para dedicarlas por completo al testeo, incluso pusimos una alarma para que no se nos olvidara, gracias a ello hemos conseguido disminuir el número de bugs y detectarlos a tiempo", explican Herrero y Díaz de Mera.
El nombre inicial del juego era Tiki Tiki, pero cambió cuando el equipo lo presentó a los Premios PlayStation, lo que también supuso un extra de trabajo en un desarrollo ya de por sí intenso. "Es una candidatura muy importante para nosotros, y hemos querido entregar el mejor material posible. Esto supone que hemos duplicado los esfuerzos en las tareas de desarrollo mientras teníamos que hacer malabares con nuestro tiempo extra para los entregables que no formaban parte del juego en sí, como el GDD [documento de diseño] o el tráiler - ambas tareas consumían bastantes recursos de nuestro equipo. Todo ello ha merecido la pena por el fuerte empujón que le hemos dado al juego en vista a esta presentación y por la ilusión que nos supone participar en estos premios", explica el artista Javier Martínez de Velasco.
Tiki Adventures afronta las últimas semanas de desarrollo dentro de Centro Universitario Digital (U-tad) con el mismo espíritu de party game con el que fue concebido , según cuenta el diseñador Imanol Herrero: "A pesar de haber
evolucionado desde su concepción, mantenemos el espíritu gamberro, la cooperación competitiva y el combate contra hordas de enemigos. Es un producto dirigido sobre todo a jugadores casual que les apetezca pasar un rato divertido, sin explicaciones ni tutoriales farragosos. Es un juego intuitivo y sencillo de jugar, pero con la suficiente profundidad para que los jugadores más avezados puedan desarrollar estrategias óptimas y masterizar las mecánicas". El estudio está muy contento con lo que ha conseguido estos meses y ahora está mejorando lo que ya tienen de cara a la entrega del juego a finales de octubre.
