El actor japonés Hiroyuki Miyasako, que ha trabajado en el videojuego Yakuza 6, ha sido vinculado con el mundo del crimen organizado en Japón, es decir, la yakuza. El cómico, junto a varios actores más, han sido expulsados de la agencia de representantes que llevaba sus carreras tras trascender su vinculación con negocios pertenecientes a los círculos de la mafia japonesa.
El escándalo está siendo de grandes proporciones en Japón. Según han informado medios nipones, se ha vinculado a estos intérpretes con una fiesta "organizada por un supuesto grupo de crimen organizado sin consultar con la compañía", han dicho los ya antiguos representantes de estos actores. Según indican, estos actores cobraron por asistir al evento, que tuvo lugar hace unos cinco años. En la fiesta hubo personas "supuestamente vinculadas con fraude fiscal".
Los actores han dicho que no sabían que el evento "había sido organizado por un grupo antisocial", pero la empresa ha considerado que "es una cuestión muy grave que aceptaran dinero de ese grupo".
Hiroyuki Miyasako ha emitido un comunicado público en Japón en el que pide disculpas y señala estar "profundamente arrepentido por aceptar dinero, incluso si fue de forma indirecta".
Sin embargo, las consecuencias para su carrera pueden ser graves: las principales productoras del país han decidido prescindir de estos actores, por lo que están siendo despedidos y sus contratos se están cancelando. Esta política de las productoras y emisoras de televisión tiene múltiples antecedentes en Japón en situaciones similares donde otras celebridades han sido vinculadas con el mundo del crimen organizado.
Por ahora no sabemos si Sega tomará con el actor una medida similar a la que les ha llevado a eliminar a Peter Taki de Judgment.