El fundador de Epic Games Tim Sweeney, empresa que vive en estos momentos un bonito idilio con el mundo del videojuego gracias al éxito de Fortnite y su battle royale, está cosechando triunfos en los más diversos campos. Tras irrumpir con su nueva tienda digital para hacerle frente a Steam, su presidente recalca que no fue ese el mejor momento de la empresa en los últimos años. Fue justo cuando Sony decidió tirar muros y las puertas que la separaban de otros sistemas, abriéndose al juego cruzado. Lo ha definido como uno de los "mejores momentos de toda su carrera" en una extensa entrevista al Wall Street Journal.
El crossplay y el segundo auge de Fortnite
Sweeney afirma que fue él mismo el que inició las negociaciones entre Sony y Microsoft de cara a incluir el juego cruzado en un videojuego que tanto dinero genera en las tiendas digitales de las respectivas empresas como Fortnite. "Sin lugar a dudas realizamos un esfuerzo y una estrategia típica de la diplomacia internacional", explicaba al citado periódico. "Debido a las rivalidades que habían cosechado ambas empresas durante tanto años, se trató de una sucesión de discusiones y debates polémicos", puntualiza.
"Conseguir que Sony se uniese en el juego cruzado fue uno de los grandes momentos dentro de la historia de Epic", añade Sweeney. "Estuve tan contento como cansado", comenta por el esfuerzo que se realizó durante meses. En la misma entrevista, el ejecutivo confirma que el éxito ayudó a que Sony tomase la decisión. Un éxito que también ha intentado perjudicar al videojuego, calificando de adictivo. El fundador del estudio piensa que son críticas sin fundamento que se generan desde la prensa más generalista.
"Pienso que es algo muy desafortunado, pues se confunde el divertirse con algo con un cariz mucho más siniestro. Creo que se podría decir lo mismo de jugar al fútbol o verlo por televisión", concluía de forma tajante.
