Cada vez más el cine y los videojuegos parecen destinados a encontrarse y no son pocos quienes intentan encontrar relación entre ellos, y tal vez esa conexión ha estado siempre ahí, como muestra Víctor Navarro Remesal en "Cine Ludens: 50 diálogos entre el cine y los videojuegos", publicado por Editorial UOC y que está a la venta por 24€.
En la primera parte del libro, su autora ha escrito un ensayo sobre el concepto de juego y sus distintas vertientes, qué convierte una actividad en un juego, la diferencia entre el "game" y el "play" inglés o, lo que es lo mismo, entre el juego como un sistema de reglas o una actividad lúdica. Navarro establece un mapa del cine que juega ya sea a través del juguete, el juego de mesa, el videojuego, espacios lúdicos, películas interactivas…
50 encuentros entre el cine y el juego
En la segunda parte, Cine Ludens desglosa 50 ejemplos de este encuentro del cine y el juego, desde el cortometraje de animación en stop motion "La Mascota", de 1933, en el que unos juguetes cobran vida hasta "USS Callister" de 2017, el primer capítulo de la cuarta temporada de la serie de Netflix Black Mirror en el que los protagonistas son inteligencias artificiales creadas a imagen y semejanza de personas reales y esclavizados dentro de un videojuego, pasando por "El Juego de la Sospecha" que sigue la premisa del juego de mesa Cluedo o "Street Fighter II: La Película" basada en el videojuego homónimo de Capcom.
El tercer apartado, "Play the Movie!: 50 juegos, juguetes y videojuegos sobre cine" realiza una somera recopilación de objetos y actividades en las que el juego se define en los videojuegos y el cine y ambos se retroalimentan, ya sea en los muñecos de La Guerra de las Galaxias, Disneylandia, el juego de mesa Atmosfear o Metal Gear Solid y sus abundantes escenas cinematográficas.
