Square Enix ha revelado que Shadow of the Tomb Raider tuvo un comienzo débil en su lanzamiento el pasado septiembre y a finales de año había alcanzado los 4,12 millones de unidades vendidas.
La última aventura de Lara Croft -desarrollada en esta ocasión por Eidos-Montréal- que cierra la trilogía de orígenes, no cosechó el mismo éxito que sus dos predecesores, creados por Crystal Dinamics. Tomb Raider (2013) entre todas sus versiones -incluida la Definitive Edition- ha vendido más de 11 millones de copias; y su continuación, Rise of the Tomb Raider (2015), más de 7 millones.
Just Cause 4 tampoco cumplió las previsiones, ni Dragon Quest Builders 2 -en su lanzamiento japonés-. El presidente de Square Enix, Yosuke Matsuda, ha explicado que Shadow of the Tomb Raider y Just Cause 4 no lograron ofrecer una "experiencia novedosa para los jugadores" que animase a los usuarios a adquirirlos frente a la numerosa competencia de esas fechas.
La compañía busca reorganizarse y consolidar sus 11 divisiones en cuatro en el próximo año fiscal para resultar más eficiente y evitar lanzamientos que compitan con títulos similares en las fechas navideñas.