La historia de Aragami, de Lince Workses con la que sueñan numerosos pequeños estudios que empiezan a rodar al salir de la universidad pero que muy pocos alcanzan. Todo empezó como un proyecto de seis estudiantes dentro del máster en desarrollo de videojuegos de la Universidad Pompeu Fabra, y hoy seis años después, se ha presentado la versión para Switch tras haber vendido 400.000 unidades en PC, Xbox One y PS4. Solo el primer mes se vendieron 70.000 unidades en Steam. En total, los ingresos actuales por el juego son de 4,4 millones de euros.
Hasta llegar a esta punto ha habido que dar muchos pasos, como han contado David León, director de Aragami, y el productor del juego, Pere Rius. Cuando eligieron la idea para el proyecto de máster pensaron en uno que estuviera a la medida de sus posibilidades, algo modesto: "no vas a hacer un MMO o un hack ‘n slash, sino algo muy acotado, con un enemigo, un personaje principal y un escenario", ha dicho León. Al buscar un estilo que fuese llamativo optaron por el cell shading al estilo Sly Cooper o The Legend of Zelda: Windwaker. Así nació la idea de lo que ahora es Aragami, un ninja que se mueve entre las sombras, de las que recibe su poder y habilidades sobrenaturales.
Unos principios precarios
Al acabar el máster los tres artistas decidieron seguir caminos separados, pero los tres programadores optaron por lanzar el juego de forma comercial. Buscaron nuevos artistas y comenzaron a trabajar en situación bastante precaria, realizando la captura de movimiento con kinect y mobiliario de ocasión. Decidieron rehacer todo desde cero, incluido el aspecto, suavizando los bordes negros de los objetos e integrando la información del personaje en su capa. También cambiaron el nombre inicial de Twin Souls: the Path of Shadows por Aragami -aconsejados por Sony-.

Para seguir adelante con el desarrollo, los socios de Lince pidieron préstamos porque no encontraban un publisher "ya que nadie se fiaba de un equipo nuevo", ha dicho León. En julio de 2014 lanzaron una campaña de Kickstarter que no salió bien; no llegaron a la mitad de los 70.000 dólares que pedían, ha recordado Rius, quien ha admitido que no prepararon bien el proceso.
La ambientación del juego es oriental, pero el estudio decidió no intentar imitar al Japón real: "cuando piensas en un ninja te remites al Japón feudal, pero nos daba miedo hacer algo ambientado en el Japón real porque no somos japoneses e íbamos a meter la pata, así que, lo mismo que Dark Souls se ambientó en las catedrales europeas, decidimos ver qué nos inspiraba la cultura japonesa. Es un mundo imaginario pero con paralelismos con el mundo real", ha señalado León.

Una precuela para atar cabos sueltos
Cuando el juego salió en PC y PS4 obtuvo buenos resultados, consiguiendo una nota media de 71 en Metracritic. Las críticas se centraron en el rendimiento, sobre todo el PS4, así que Lince se centró el mejorarlo y, con la Shadow Edition, que incluye la precuela Nightfall ha obtenido una nota de 81 en Metacritic. Nightfall incluye dos personajes nuevos y narra los eventos que provocan el conflicto del juego principal; según ha contado León, "vimos que al final de la historia había cabos sueltos, era un poco atropellada y queríamos darle contexto".
Al mismo tiempo que trabajaban en la versión de Xbox One, Lince empezó a trabajar en la versión de Switch, pero al final decidieron encargársela al estudio madrileño Stage Clear Studios. En principio estaba previsto que saliera antes de navidades, pero decidieron retrasar el lanzamiento para mejorar el rendimiento de la versión. Para los miembros de Lincer era "obvio" que el juego saliera en Switch "en la oficina nadie tenía una Xbox One y el juego estaba en Xbox, pero todos teníamos unas Switch y no estaba en Switch", ha respondido León al preguntarle al respecto.

Además, ha añadido que ven hueco en la consola ya que no hay juegos de sigilo "de este estilo de calidad, y me extraña. Encaja en una consola que además es muy agradecida para los indies, porque la gente busca experiencias que no tiene en otras plataformas", ha dicho León. El siguiente objetivo de Lince es seguir desarrollando su IP.
Aragami: Shadow Edition, que incluye la expansión Nightfall y todos los DLC, llegará a Switch el 21 de febrero.