A día de hoy, todas las consolas actuales incluyen elaborados sistemas de control parental para que cualquier padre pueda limitar el tiempo de juego de los más pequeños de la casa e incluso el tipo de contenidos a los que tienen acceso.
Sin embargo, en los años 80 y 90 la única forma que tenían nuestros progenitores de controlar lo que jugábamos era escondiendo nuestras máquinas en algún lugar al que no tuviésemos acceso... o poniéndoles un candado.
La lucha de los padres contra la "Nintendonitis"
Sí, habéis leído bien: candados. Recientemente se ha hecho viral en internet una historia sobre el que podríamos considerar el primer sistema de control parental para videojuegos de la historia, el candado Homework First (Los deberes primero), un dispositivo creado por SafeCare Products, Inc. que podíamos acoplar a la mítica NES para impedir su uso.
Su funcionamiento era bien sencillo, ya que al colocarse en la parte frontal de la consola, bloqueaba la ranura para introducir cartuchos, impidiendo que se cerrase y se pudiesen cargar los juegos.
En vez de utilizar una llave al uso, el artilugio en cuestión hacía gala de un sistema de seguridad basado en una contraseña numérica de cuatro dígitos, siendo esta la única forma de desbloquear el candado, por lo que no nos extrañaría que más de un chaval y de dos intentaran resolver el "puzle" para encontrar la clave y acceder a su hobby favorito sin el permiso de sus padres.
El invento fue obra de Tom Lowe, el presidente de Safe Care, quien asegura que la idea le vino después de escuchar las quejas de un amigo referentes a que su hijo de 14 años se pasaba las noches jugando en vez de estudiar para los exámenes finales, un problema que bautizó como "Nintendonitis" (ojo con esto, que la palabra llegó a utilizarse en su campaña de marketing).
Como anécdota, el candado se puso a la venta en 1990 a un precio de 15,95 dólares (unos 13 euros al cambio), llegó a vender más de 25.000 unidades y fue apoyado por algunas asociaciones de la época. Es más, Lowe intentó llevar la idea a Nintendo para licenciar Homework First como un producto oficial de la Gran N, aunque esta, como es lógico, se negó sin pensárselo dos veces.
Nintendo Switch Safe, el extraño candado para Switch
Probablemente, algo como esto os parecerá una medida tan extraña como engorrosa (y de hecho, lo es), pero más raro todavía os resultará que este tipo de medidas hayan sobrevivido hasta nuestros días, como demuestra el Nintendo Switch Safe que vende 3Dexpresions, una funda con candado para la nueva consola de la Gran N que tiene el objetivo de evitar que los más pequeños puedan utilizarla.
Según sus creadores, recientemente han experimentado un incremento en los pedidos que están recibiendo, por lo que parece que sigue habiendo gente interesada en evitar por todos los medios que sus hijos jueguen de más. Supondremos que no conocen demasiado bien las completas opciones de control parental que incluye la propia consola para evitar llegar a estos extremos de una manera mucho más cómoda y sencilla.